martes, 4 de noviembre de 2008

Crisis, crisis, crisis

Las últimas medidas del Gobierno para reactivar la economía, dice Fidalgo que son maquillaje y que no sirven para nada. Por otro lado los bancos dicen que son nefastas ya que pueden incidir en su grandiosa cartera de resultados.

Yo creo que ni una cosa ni otra. Realmente son medidas que afectan a unos pocos y que no incentivarán el consumo que es de lo que se trata.
Si el Gobierno quiere incentivar a los consumidores para que gasten, que obliguen a los bancos (ya que van a tomar dinero público para aumentar su liquidez) a bajar los intereses al euribor por decreto. Eso si que es una medida para todos y que puede influir positivamente en el consumo de éste país.

Por otra parte, Zapatero insiste en ir a la conferencia mundial de los que la han armado parda, de los culpables de lo que está pasando, de los de los sueldos e indemnizaciones multimillonarias. Su esfuerzo no debería ser para ir sino todo lo contrario. Su esfuerzo debería ser el contrario: intentar que Europa no fuera comparsa de esa nueva "estafa" e intentar convocar otra reunión con países como China, India y Japón, Argentina, Chile, Brasil, México y la Unión Europea, no para refundar el capitalismo, sino para poner orden y normas estrictas que impidan que lo que ha sucedido vuelva a pasar.

Salud, educación, más lectura, menos TV y menos catecismo.