martes, 5 de abril de 2011

Pato, águila o pingüino (pájaro bobo)


Ayer tarde, de camino a casa desde el trabajo (andando), unas señoras a las que adelanté, iban comentando que acababan de tener un guirigay a cuenta de que un abuelo que estaba en el parque y que decía que la gente andaba porque lo había mandado Zapatero. Esto que no deja de ser una simple anécdota de gente que se cree todo lo que ve en la tele, resulta muy sintomático de hasta dónde ha calado el mensaje “destroyer” del Partido Patrincar y de cómo Zapatero es visto por parte de la población como el mismísimo Pedro Botero.

Zapatero es un mago en eso de hacerse enemigos. Ahora que ha deshojado la martilleante margarita de la candidatura a las elecciones del 2012, desde su partido son todo parabienes. Es como cuando entierran al más hijoputa del pueblo y todos se acercan y dicen aquello de “era una bellísima persona” o “siempre se van los mejores”. Pero si la memoria no nos falla y para eso están las hemerotecas, no hace ni tres años que, a pesos pesados como Isidoro (el mayor baluarte del partido) no les gustaba nada el Presidente y le llamaban a Zapatero de todo, menos bonito. Porque Zapatero nunca cayó bien entre los democristianos infiltrados en el partido de Pablo Iglesias. Sus mayores enemigos están dentro del partido. Desde el propio Bono que nunca le perdonó que le “arrebatara” la secretaría general cuando ya se relamía del sabor del éxito ( y que parece que le ha hecho la cama), hasta el más que socioliberal Leguina. De hecho, toda esta movida tipo Patricio (el amigo del puto Bob Esponja), de me voy o no me voy, lo digo o no lo digo, ahora si, ahora no… es consecuencia del miedo de sus compañeros autonómicos a que Zapatero les quitara votos en lugar de dárselos (como hasta ahora).

Las hienas del trinque, están esperando con espuma en la boca a que Zapatero claudique del todo y convoque elecciones anticipadas. Pero no lo hará porque, eso no fue el mandato recibido de la Cámara de los Lores el pasado 26 de Marzo. Estos (los del trinque) hablan del pato cojo en relación al periodo americano en el que el presidente sabe que no ha sido reelegido y el tiempo que pasa en ceder el poder al nuevo. Y han sacado lo de cojo porque los del trinque, son muy dados al simbolismo y a la influencia que sobre el subconsciente de las personas tiene ese simbolismo. Porque lo que le están diciendo es que Zapatero es un inválido, una mierda que mejor haría en apartarse (en consonancia con sus ideales fascistoides dónde el palomo cojo apoltronado no es capaz de salir del armario).

Ya sé que el patrón de los imposibles es Judas Tadeo y yo no creo ni en dios, ni en santos ni en pamplinas. Pero aun Zapatero podría salvar un poco los muebles convirtiéndose en Águila en lugar de en pato. Explicándole al pueblo el porqué de esas medidas liberales. Dando marcha atrás y acusando con nombres y apellidos a todos los que están detrás de esta vuelta al feudalismo.

Pero me temo que, el pato se convertirá en pingüino desplumado, que como buen pájaro bobo acabará tomando nuevas medidas antisociales como una nueva rebaja del salario de los funcionarios, la paralización total de la ley de dependencia, nuevas subidas del recibo eléctrico, de los tipos de interés y más paro. Porque, a pesar de lo que podamos sentir, las medidas están siendo efectivas para quién ha mandado tomarlas: más paro, que significa rebaja de salarios y condiciones, nuevos impuestos para rescatar a las cajas que luego comprarán a precio de saldo una vez reflotadas, defenestración de los sindicatos y un cada vez mayor absentismo que en lugar de servir de protesta, servirá para acabar incluso con las elecciones echándole la culpa al pueblo por decaer en sus derechos.