Veo en todos los noticiarios televisivos que un tal Bernad Madoff había sido detenido. Le acusan de la mayor estafa económica de la historia del país de los usanianos. Dicen que se ha embolsado 50.000.000.000 dólares. Y dice que es la mayor estafa de la historia, sobre todo, porque "ha pillado" de ricos y otros estafadores como el.
Se demuestra así, que el mundo ideado por los neocones, con la Dei y el insufrible a la cabeza en este país, es un gran timo. Una estafa. Una mentira. Se compran productos que uno no tiene ni piensa tener nunca. Se hacer sustanciosos negocios bursátiles, a cuenta, utilizando información a la que, los de a pie, nunca podríamos ni siquiera llegar a imaginar. Los controles que se supone que los estados, ya de por si neutralizados por las políticas que ellos manejan, dejan de existir al formar parte de los órganos controladores o poner a las personas adecuadas que hacen la vista gorda abase de favores, tráficos de influencias y dinero a mansalva.
Se hacer operaciones de miles de millones en minutos, se compra, se vende, se especula con el precio de las cosas, se "orientan" las políticas hacia el negocio de los amigos y familiares. Se calla y engaña a las masas atraves de concesiones de canales de TV a amigos y servidores afines. Todo es una ocasión de negocio: la sanidad, la educación, los contratos públicos, la publicidad. Todo tiene un fin: hacerse y hacer a amigos, familiares y allegados lo más ricos posible en el mínimo espacio de tiempo.
Si estamos viendo en Grecia altercados, quemas de vehículos, quemas de negocios que llevan más de una semana, no no extrañemos si en el resto del mundo cualquier día andamos todos a navajazos y a tiros. El vaso está muy lleno y cualquier gota puede ser el detonante de que rebose.
Y todavía estos impresentables se ofenden porque alguien diga que sus votantes son unos "tontos de los cojones". La fiscalía debería investigar a toda esta mugre que son los que han llevado al mundo a la situación actual y los que, la misa diaria y su dios, les ha deshabilitado la vergüenza, el sentido común y la decencia.
Salud, menos timoratos, menos embaucadores, más dignidad, menos "tontos de los cojones" y menos negocio y más trabajo para la sociedad.
