martes, 13 de enero de 2009

La RAE, limpia, carca y sin razón


Siempre había oído que el diccionario de la lengua española va uno o dos pasos atrasados al que el lenguaje popular (el de la calle) utiliza. Así, a veces, se aprueban para el diccionario, palabras cuando ya casi nadie las usa, como la expresión "guay" muy de moda entre los jóvenes de los años 80, introducida en el diccionario cuando ya ha pasado de moda esa expresión. Lo mismo sucede con "chachi", palabra a la que el diccionario nos remite a la voz "Chanchi" (palabro que no había oído en la vida). 
Esta tarde, al ayudar a mi hijo a hacer los deberes, hemos consultado en el diccionario (el libro) la palabra "lealtad" y mi sorpresa ha sido mayúscula al leer la definición que de esta palabra pone el DRAE en su primera acepción : "1. f. Cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y las del honor y hombría de bien." .
Joder con la definición. Parece una parte de cualquier discurso de Rajoy. He pensado que el diccionario impreso es antiguo y está mal y me he ido al diccionario on-line de la RAE. La definición es la misma. Me pregunto cuántas palabras habrá definidas en este estilo medieval. Le pregunto a mi hijo que ha entendido de la definición y me dice que nada. Y esa es otra. Si el diccionario está para resolver dudas acerca del significado de las palabras y resulta que te crea más dudas de las que tenías antes de hacer la consulta, ¿Para qué sirve el diccionario?.
Pediría, si sirve de algo, a los señores y señoras académicas un poco de actualidad, un lenguaje comprensible en las definiciones y unas explicaciones exentas de toda vinculación con la iglesia católica o con políticas del pasado.

Salud, educación, más lectura, más compromiso social, más interacción con el pueblo y menos espesura y esplendor! ;-)