domingo, 11 de enero de 2009

La nieve, la estupided y la incompetencia


Viernes 6:30 horas. Me levanto y cuando miro por la ventana de la cocina veo que, salvo debajo de las copas de los árboles, todo tiene un color blanquecino. Pienso que, el ayuntamiento se ha dedicado a echar sal por la noche. 
Viernes: 7:15 horas. Salgo de mi casa para ir al trabajo. Cuando piso la calle, veo que no es sal, sino nieve. Una escasa nieve que más bien parece coco rayado. Mi coche tiene un dedo de nieve en la luna delantera que se va con el aire nada más ponerlo en marcha.
Viernes 08:00 horas. Ya llevo media hora en el trabajo. Mis compañeros comentan que está nevando. Me asomo a la ventana. La nieve cae intensamente. Empiezan a cubrirse de un leve manto blanquecino los coches y las aceras. Los vehículos, salvo los idiotas de siempre (generalmente menores de 25 años y con un Seat León), circulan muy despacio.
Viernes 10:00 horas. Las calles aledañas a mi trabajo y el parque que hay enfrente está todo cubierto de nieve. Un coche de Securitas derrapa y se cruza en uno de los caminos del parque. La nieve es el principal tema de conversación. Muchos compañeros aún no han llegado. En la radio dicen que la M-40 está cortada. 
Viernes 13:00 horas. Me llama el director del colegio de mi hijo. Me dice que vaya a buscarlo que hoy no habrá ruta (ya no la había habido por la mañana). Mi mujer me dice que vaya a buscarla al metro.
Viernes 14:00 horas. Salgo del trabajo en busca de mi mujer. En el aparcamiento del parque, un estúpido hace trompos con un honda Civic, mientras su compañero le graba con una cámara. Menudos dos anormales, con la que está cayendo. En la rotonda de la Avda. Logroño debajo de la M-40, hay un atasco de tres pares de collons. Tardo 15 minutos en recorrer apenas 10 metros. Por el camino, recojo a un vecino que está esperando el autobús. Me dice que el va camino del colegio a recoger a su hijo. Decido hacer lo mismo e ir a buscarlo y luego recoger a mi mujer. 
Viernes: 15:00 horas. El camino a casa, cuanto más me acerco del barrio está peor. No hay sal. La nieve se ha helado por efecto del aplastamiento por los coches. Hay dos coches que se han salido de la calzada (un Seat León y un Ibiza, ¿causalidad?). Tardamos casi una hora en hacer u kilómetro. Llegamos al barrio. No hay sitio para aparcar. La gente ha dejado el coche y se ha ido a casa en transporte público. Por fin aparco. 
Viernes 16:00 horas. escucho en la SER que la Botella ha dicho una de sus sandeces. Que en invierno, nieva. Que hay sal en los depósitos municipales. Si casi no puedo llegar del trabajo a casa, ¿Como pretende que vaya a buscar la sal, andando 5 kilómetros?. Idiota, estúpida. No se si es que todo se pega o es que toda la familia es así.
Sábado 11:00 horas. bajo a tirar la basura. La cosa ha empeorado. La nieve ahora es hielo. Las calles de mi barrio están intransitables. Veo dos coches empotrados contra la acera. Debería ir a hacer la compra. Me lo pienso mejor y decido no salir de casa.
Domingo 09:00 horas. Aún no han echado sal en las calles y sigue habiendo hielo. El sol acabará limpiando las calzadas a lo largo del día. ¿No hay sal?. ¿No hay ayuntamiento?, no, es que en casa del inútil del Concejal Presidente de la Junta Municipal de Barajas, no ha nevado o ya está limpia la calle.
¡Y todavía tienen la poca vergüenza de pedir la dimisión de la Ministra de Fomento (que también seguramente se merece el varapalo)!. La justicia, señores PePeros debe entrar por casa, y ustedes no tienen ni vergüenza, ni capacidad, ni desde luego sentido común, ni sensibilidad. Lo único que les sobra es prepotencia, ganas de joder al ciudadano y de manipular al contribuyente.