martes, 31 de marzo de 2009

Hoy, tomo prestado un excelente análisis del compañero Iñaki Zumake en el blog de Manolo Saco.

Este asunto de la Caja de Ahorros del pueblo de Bono tiene cosa.

Su jefe era un aguerrido político con muy poca memoria, pero eso, hablando de jefes, no es ningún demérito. Lo malo es que el título de político valiente, por más que uno lo sea, y la correspondiente licenciatura en la Complutense, no facultan para ejercer con éxito en la cuestión de las pelas o, al menos, no lo hacen durante mucho tiempo.

Este negocio parece fácil pero, no creáis, tiene su aquel. Ya lo decía Don Mendo:

Y juego vil
que no hay que jugarlo a ciegas,
pues juegas cien veces, mil,
y de las mil, ves febril
que te pasas o no llegas.
Y el no llegar da dolor,
pues indica que mal tasas
y eres del otro deudor.
Más, ¡ay de ti si te pasas!”.
¡Si te pasas es peor!

Hernández Moltó, “El azote de Mariano”, Mariano Rubio, para su desgracia (eso lo sabemos hoy) no conocía a Muñoz Seca ni a los promotores inmobiliarios de su barrio y, sobre todo, no conocía al otro Mariano, Mariano Rajoy.

Entre que el jefe de la CCM quería manejar la cosa de la pasta sin saber jugar a las siete y media ni conocer a los del ladrillo, ni a los políticos y a los periodistas que tenía del otro lado, hemos liado un lío que ni es lío ni es ná.

Esta Caja, con todos los respetos, es un gran infinitésimo, es decir uno de los más pequeños entre los pequeños, por tamaño y por calidad de gestión. En mi opinión la intervención del Banco de España se hubiera podido evitar si se hubieran atendido los requisitos razonables de Unicaja. No haber prestado atención a las demandas de la caja andaluza, de saque, es un asunto difícil de entender. Habrá que esperar y ver como evoluciona el asunto.

Pero que el líder (leader) de la “ muy noble y leal” oposición pregunte en sede parlamentaria (nada menos) por la solvencia de esta entidad, de la que sus corifeos vienen hablando muy mal desde hace meses, no dice mucho de la nobleza ni de la lealtad del anterior candidato a la presidencia del gobierno de España ni de la de los supuestos creadores de opinión a favor de la patria común.

La lista de bancos “nacionalizados” por los gobiernos en todo el mundo es interminable pero no se conoce en ningún otro país semejante actitud por parte de la oposición ni de los medios de comunicación afines. Ni CCM ni nadie aguantaría tal ataque. La política de riesgos de la entidad española puede que no sea la más prudente del mundo, no lo sabemos, pero la campaña de desprestigio del primer partido de la oposición y de los medios ultraconservadores no tiene precedente y eso supera a la capacidad de resistencia de cualquier entidad de crédito.

La CCM ha sido intervenida por un problema de liquidez originado por una campaña promovida por periodistas sin el menor conocimiento sobre la materia (ni falta que les hace) pero con una infinita mala fe y avalada cada día por el PP. Semejante mensaje ha acabado por minar la confianza de sus depositantes que, en un goteo incesante, llevan tiempo retirando su dinero de la entidad.

El Banco de España se ha visto obligado a salir al paso interviniendo la entidad, removiendo a los hasta ahora gestores y poniendo, al perecer, 1.700 millones de euros para enjugar las pérdidas de “valor razonable” de sus activos colateralizados.

El gobierno, en un intento de evitar la sangría de los depósitos, dice que ahora la entidad es segura porque el Banco de España responde y para avalar su afirmación ha dicho que 9.000 millones de euros respaldan sus palabras para el caso de que los depositantes quieran llevarse e allí su dinero. Cuidado, esto no es dinero público que se entrega a alguien. Como me decía mi madre cuando era pequeño “niño esto es para enseñar” y me daba un duro (de los de antes).

Yo quiero homenajear a los más patriotas de entre todos mis compatriotas, a saber: Mariano Rajoy, María D. de Cospedal, Soraya S. de Santamaría, etc. y del otro lado, P.J. Ramírez, César Vidal, F.J. Losantos, Carlos Dávila y también etc. Gracias a todos vosotros por vuestros buenos oficios sembrando la inquietud y el desasosiego entre los españoles, si seguís así conseguiréis quedaros con este país por renuncia del resto de los españoles. ¡Todos vosotros atención! ¡A mi voz! ¡VIVA ESSSPAÑA Y TODOS LOS ESPAAAÑOLES (Pero los otros que vivan muy lejos)!

Impresionante Iñaki.