jueves, 25 de junio de 2009

Servidores o Ladrones


Hace ya algunos meses, estaba en los titulares de todos los periódicos el cobro excesivo e indebido en el recibo de electricidad. Pasado ya algún tiempo no hemos vuelto a saber nada del tema. Como todo en el periodismo esto ha sido un caso efímero que volverá a ocupar un día un titular si los gobiernos autonómicos de turno se deciden a pararles los pies a estas máquinas de apropiarse de lo que no es suyo.

El caso de Madrid, que es el que a mi me toca, ha sido para mear y no echar gota (como dicen en mi pueblo). Los ciudadanos no sólo debemos de cuidarnos muy mucho de que Unión FENOSA no nos robe, sino que tenemos que reclamar a la OMIC contra la incompetencia de la propia OMIC.
Hace ya unos cinco meses que reclamé por primera vez contra una decisión de la eléctrica de cobrarme el mismo periodo dos veces: uno estimado y otro por lo que ellos denominan levantamiento de contador, que consiste en quitar un contador que estaba defectuoso tomar su lectura, apañar los datos a su manera y reflejarlos en un recibo.
Tras varias devoluciones del recibo, al final me ha tocado volver a pagarlo bajo amenaza del corte del suministro.
Lo de la Comunidad es igual de malo. Llevo ya alrededor de cinco denuncias ante la Consejería de Industria, contra FENOSA, sin que hasta la fecha se hayan molestado siquiera en decirme las actuaciones que se han llevado a cabo.

Como de las palabras de ayer de Sebastián se podría deducir que parece que el Gobierno ha dado marcha atrás sobre el cierre de Garoña, no me queda nada más que pensar que nadie se atreve contra las eléctricas. Por un lado, sale el otro día su presidente diciendo que son capaces de asumir la carga de medio millón de coches eléctricos porque en España sobra energía y por el otro aportan como aseveración contra el cierre de la nuclear que en España se importa energía todos los días de Francia.
Si no fuera porque están jugando con nuestra salud y con nuestros bolsillos, sería para mandarles a tomar por culo. O a lo peor eso es lo que hay que hacer para pararles los pies.
“Las eléctricas definen correctamente ese refrán que dice: que ¡además de puta hay que poner la cama!”.