martes, 1 de junio de 2010

El estado neonazi de Israel

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Si ayer nos desayunábamos con el acto terrorista en el que el estado de Israel mató entre nueve y dieciséis cooperantes INOCENTES que transportaban agua, cemento y ladrillos para la reconstrucción en el campo de exterminio neonazi-judío de Gaza, se nos atragantó la comida, la merienda y la cena escuchando al nazi embajador israelí que, mentira tras mentira, mierda sobre mierda, intentaba justificar el asesinato impune.
No voy a repetir los sarnosos argumentos del embajador con cara de nazi y dientes de Millán-Astray. Pero si quiero dejar claro que si estás tranquilo en tu casa y de repente te rodean una banda de asesinos, y te amenazan con meterse en tu casa y al final, a través de la azotea bajan de un helicóptero, yo también usaría palos, cuchillos de cocina o lo que tuviera a mano para defender mi casa.
Y aún en el supuesto (que es mucho suponer) de que en los barcos viajaran armas y gente da Al-kaeda (lo que es una mentira como todo lo que viene del estado semita), un estado democrático no puede hacer lo que le venga en gana y comportarse como un grupo terrorista. Israel no puede vivir eternamente de lo que le hicieron los alemanes Nazis. Israel, se comporta dentro de sus fronteras, con sus vecinos y con el resto del mundo como se comportaba Hitler. Practica la diferenciación racial entre semitas puros, sefardíes, etíopes y demás etnias que viven en el estado impuesto, practica la animadversión hacia sus vecinos y hacia cualquier pueblo árabe y se pasa por el escroto las resoluciones internacionales, las de la ONU, los tratados de no proliferación de armas nucleares, etc. Todo ello con la connivencia del estado Usaniano, que, aunque ha cambiado de maquilandero, sigue moliendo con las mismas aguas del cinismo.
Yo ya no espero nada de Zapatero, quién ha demostrado ser un enclenque mecido por el aire que sopla cada día, pero si tuviera un poquito de sentido de la justicia, llamaría a consultas al embajador de España en Israel, detendría inmediatamente al neonazi embajador de Israel en España y no lo soltaría hasta que el estado terrorista librara a todos los cooperantes secuestrados en aguas internacionales, para a continuación darle una patada en el culo, meterlo en un avión y cerrar la embajada inmediatamente.
¡Boicot a los productos israelíes! ¡Detención del Millán-Astray semita, ya!.


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