jueves, 17 de junio de 2010

Verdades y mentiras sobre el PER

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Insiste Durán y Lleida en atacar el PER. El PER no es una subvención sino un derecho de paro. Este paro agrario se cobra tras haber cotizado 35 peonadas (este año, debido a las lluvias y a la dificultad de llegar a las 35 jornadas de trabajo, se han bajado a 20). El PER le cuesta al estado, previa financiación de los trabajadores 138.000.000,00 € de Euros y lo cobran unas 151.000 personas. Este coste es muy inferior a las subvenciones del estado a la industria textil catalana o a la del automóvil y también es inferior a las ayudas que el estado le da a las empresas mineras de León y Asturias. Y por supuesto es una nimiedad comparada con lo que recibieron los bancos para su rescate. Incluso es la décima parte de los 1.315.000.000,00 € que Caixa Cataluña le ha pedido al estado para su fusión con Caixa Manresa y Caixa Tarragona.
El PER, fija la población rural e impide que los pueblos acaben desapareciendo. Por tanto en el coste de este derecho a paro, debemos tener en cuenta su caracter social.

¿A qué viene entonces este ataque al subsidio de desempleo del campo Andaluz?. Durán, como buen nacionalista es un xenófobo que piensa que el suceso fortuito de haber nacido raya arriba o raya abajo del Ebro, influye en la dignidad de las personas y en su forma de ser. También, como buen liberal, le molesta todo lo que sean pagos por derechos de los trabajadores. Durán y su partido no las deben de tener todas consigo cuando intentan presentar el PER como algo que el P$%€ les da gratuitamente a los andaluces y con los que quiere "comprar" la voluntad del voto de la gente. Y digo que no las tienen consigo porque el mensaje va dirigido directamente a Cataluña, a los votantes Catalanes. Y con ese mensaje intenta hacerles ver a los habitantes de río arriba que la culpa de que los catalanes no consigan lo que quieren es del sinsal del talante que le regala el dinero a los vagos andaluces. Las elecciones catalanas están a la vuelta de la esquina y si la pela es la pela, los contratos son el 3% y los votos son los votos.

Durán es un cantamañanas, lo que en mi pueblo llaman un hijoputa con pintas (apelativo que nada tiene que ver con la pobre madre del malandrín) al que se le ha metido entre ceja y ceja que puede ser presidente de un hipotético gobierno de concentración. Quiere acabar cuanto antes con el Sinsal del talante porque le cree peligroso para la burguesía catalana y sobre todo, le cree peligroso para que CIU no consiga de nuevo hacerse con el Gobierno de la Generalitat. Parafraseando el tópico sobre los catalanes el 3% es el 3%.

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Caricatura: sacada de aquí.

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