miércoles, 27 de octubre de 2010

El equdistante "seis pesetas" Pérez-Reverte

Lleva dos días rondándome el caletre la idea de escribir sobre las palabras dedicadas por un tal Pérez-Reverte, equidistante nacional, al pobre Moratinos, sorprendido y emocionado por su cese. Ya sé que el equidistante nacional es un escritor de éxito, con muchos libros a sus espaldas, académico de la lengua, articulista ilustrado y maleducado añejo.

También soy consciente de que, sin embargo, solo soy un pobre escribiente, un aficionado a los libros y a la escritura. Aficionado que, hasta hace unos cuantos años disfrutaba como un niño con zapatos nuevos leyendo las desventuras medievales de un Quevedo disfrazado de Alatriste, de la intriga de un cuadro con un tablero de ajedrez, y de su restauradora Julia, de los peligros de ser mujer narcotraficante en la Reina del Sur y de la deserción que convierte en héroes a los protagonistas del Húsar. Libros que me encantaron y que convirtieron en ídolo a Pérez-Reverte.

Lo que pasa es que, no sé si un mal tiro en una de esas guerras comentadas por el equidistante, o la multitud de explicaciones pedidas por los políticos del P$%€ y de IU sobre sus actos, y las salidas de tono dadas como respuesta por el escritor, acabaron con el ídolo y dieron la malvenida a este personaje déspota, maleducado, equidistante (como todos los apolíticos de derechas) y poco dado a dar explicaciones sobre sus trapicheos económicos.

Quizá lo que le pasa al equidistante es algo llamado fobia. Fobia conseguida en años de explicaciones solicitadas y despachadas con exabruptos. Desde Ramón Colón que cometió el desmedido improperio de la apertura de expediente que investigara si una acusación de pasar gastos de guerra con facturas falsas allá por el año 94, era cierta, hasta el pobre concejal de Cádiz Sebastián Terrada (IU) que cometió el terrible pecado de preguntar, cuántos se iba a embolsar el equidistante por figurar como Comisario de la Exposición “Cádiz 2012” y que sacó a la luz los 150.000 euros netos de honorarios del maleducado divagador.

Resulta también que, los equidistantes apolíticos de derechas, suelen ser machistas, fanfarrones y poco dados a la modestia. El asiduo Torrente atemporal y español. Parece ser que al equidistante de la pluma, le molesta que los hombres lloremos y también que nos fastidie que nos reprendan o nos despidan (aunque sea de Ministro). Tal vez, Moratinos debería haberse ciscado en la puta madre de algún Presidente de Gobierno para no ser “un moñas miserable”. O tal vez, debería haber cogido el dinero de ex ministro y con una carta que le dijera a Zp eso de “que te jodan, Jose Luis”, haber desaparecido.

Sepa usted, Don Arturo, que las personas se emocionan, ríen, lloran, dan saltos de alegría o están compungidos por la tristeza. Los machotes que se ciscan en la puta madre de los demás, no, porque son "seis pesetas". Pero no todos podemos ser igual de duros, ni de altaneros.

Si por un casual llegan a sus ojos estas líneas, apiádese de mi, que, como ya he explicado, sólo soy un aprendiz de todo y un maestro de nada y aún me queda mucho camino para saber ciscarme en la puta madre de alguien sin tener después pesadillas.

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Imagen: sacada de aquí.
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