miércoles, 15 de diciembre de 2010

No es humo, es publicidad, ¡O si!

Ayer tres enormes columnistas que publican en la red, Cotarelo, Escolar y Manolo Saco, coincidían en el tema de su artículo: “Las cortinas de humo”. Todos ellos ponían de manifiesto la cara dura del Partido Patrincar por acusar al P$%€ de algo que ellos vienen realizando desde saecula saeculorum.

Muchos sabemos cuál es la argumentación y la estrategia de los trincofascistas. Miente, divulga y sal en la tele, que te vean porque siempre habrá algún “españolito que ve la tele” al que se le pueda convencer. Su estrategia tiene tal envergadura que de 53 emisoras que recoge la señal de mi TDT en Madrid, en 24 dan algún tipo de información y si 21 son tendenciosas hacia la derecha, 17 de ellas son simplemente vomitivas (tipo intecontinental, veo, libetad pa giñar o teleRancia.

La política ha llegado a un nivel tal de indecencia, que la mayor parte de los partidos son máquinas de publicidad y propaganda capciosa. Tienen expertos que cobran una pasta y dictaminan desde las posturas y el grado de Photoshop de las fotos de campaña, hasta cuándo y cómo se ha de dar una noticia. Y según está la cosa, supongo que hasta son capaces de hacerle actuar al gobierno o a la oposición cuando más convenga. Se utiliza la propaganda institucional (que pagamos todos) como medio para "vender" sus paparruchadas. La Rancia es especialista en ello. ¿Saben ustedes como se llama la página dónde se publicitan las becas de comedor de la Comunidad de Madrid?: guay.html.

Pero para rizar el rizo, los trincosos quieren matar dos pájaros de un tiro. Si anteayer salía a la palestra el tipo más macarrónico, tramposo y falso de todos los que pululan por la 13 Rue del Trinque, acusando al gobierno de haber montado la operación Galgo para interferir en que la prensa contara lo que Zapatero no contó en el Congreso sobre el estado de alarma, resulta que tras esa acusación está la casi perfecta tapadera de la admisión por parte de Colores Delospedal de que había ocultado bienes en su declaración, o de que el insufrible del clembuterol y gastador de la botella, soltó otra de sus chanzas contra el gobierno legalmente establecido. Es la cortina de humo de doble cara.

Y todo esto, mientras hace más de un mes que ya no se publica nada o casi nada sobre el ICE-Berg de las correas, que no es como todo el mundo dice el mayor escándalo de corrupción de la historia de este país, sino una pequeña mancha de aceite que rezuma de un vertedero clandestino de deshechos oleaginosos. Es decir que no es un escándalo de algo que es aislado, sino la gran prueba de una actuación habitual y repetida y de que el Partido Patrincar es una organización cuyo único fin es llegar al poder para asignar contratos y cobrar comisiones. No creo que sea casualidad la cantidad de acusados de cohecho, tráfico de influencias y prevaricación afiliados, simpatizantes o cercanos a una gaviota carroñera.

De todas estas actuaciones (calumnia, difumina e interfiere, publicita con dinero público, etc), tienen ya conciencia algunos personajes del P$%€. Personas que como José Blanco utilizan cada día más la propaganda que pagamos todos y los mensajes capciosos que demuestren que él es cercano al pueblo y que el P$%€ hace todas esas cosas que van contra los derechos laborales por nuestro bien y en nombre de la humanidad del futuro.

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Imagen: José Alberto