“José es candidato independiente de la lista de I.U. al ayuntamiento de Conil de la Frontera. José ha sido ilegalizado como candidato ya que estuvo en una manifestación a favor del acercamiento de los presos a sus provincias de procedencia”. Seguro que a muchos españoles les saldría un sarpullido si esta noticia fuera verdad ¿NO? Pues aunque no se llama José sino Joseba y el ayuntamiento no es el de Conil de la Frontera sino el de Arretxabaleta, la noticia es totalmente cierta. La fiscalía y la abogacía General del Estado van a impugnar TODAS las candidaturas de Bildu porque según los informes policiales alrededor de 40 listas de las 257 analizadas están “contaminadas”. Contaminación que según esos mismos informes policiales consisten en que alguno de los candidatos acudió a manifestaciones a favor del acercamiento de los presos de ETA.De estos sucesos son preocupantes dos conclusiones. La primera que, según ha hecho saber el Partido Patrincar, PSOE y PP tienen un pacto para ilegalizar las listas de Bildu (y supongo que ese pacto establecerá que para ello, se haga lo que sea necesario). Eso significa que los socioliberales y los liberofascistas han decidido quién puede presentarse o no a las elecciones en función del daño electoral que puedan sufrir estos dos partidos. Lo que supone un secuestro de la democracia y la dictadura de los dos partidos mayoritarios (en todo, también en corrupción, robo, extorsión y en servirse en lugar de servir). Y segundo y mucho más preocupante que si ninguno de los candidatos de Bildu ha pertenecido a HB, ni nunca han sido detenidos, ¿Cómo sabe la policía (Ertzaina, Picoletos o maderos) quién acude a qué manifestaciones? ¿Quiere decir eso que, todos los que asistimos a manifestaciones contra la guerra, contra la impunidad de Israel, o contra la impunidad del Franquismo, somos fichados por la policía? ¿Quiere decir que si me presento a las elecciones no me lo van a permitir por haber escrito post como este o por haber asistido a ese tipo de manifestaciones? ¿Dónde queda el artículo 14 de la Constitución?
Como dice Rosa María Artal en su post de ayer, algo huele a podrido en España. Los partidos políticos mayoritarios son entes opacas que no presentan cuentas que se puedan auditar externamente (hasta el propio Tribunal de Cuentas no ha podido cruzar los datos con el Banco de España porque éste, el que preside MAFO, no ha facilitado los datos. Es especialmente repugnante que, mientras los ciudadanos no pueden obtener préstamos de los bancos, PP y PSOE han obtenido un 8% más de crédito de las Cajas de Ahorro. Préstamos que acabaremos pagando entre todos. Préstamos para los que la CMV carece de control. Es lamentable que, las corporaciones locales presenten facturas por objetos a seis o siete veces el coste del artículo en cualquier tienda. Es lamentable que un teniente de alcalde de una gran ciudad asista a un funeral del padre de un compañero de partido, se tome una caña en el bar del pueblo y pida factura para pasar dieta. Es aún más lamentable que las listas de los dos principales partidos a los ayuntamientos y autonomías estén plagadas de presuntos corruptos, tránsfugas y gentuza de medio pelo y aún, si cabe más irritante que el Partido Patrincar presente en Valencia unas listas plagadas de imputados por el caso Gürtel.
No seré yo quien desde aquí desee que los ETARRAS se sirvan de las instituciones para financiarse ahora que están casi muertos. Pero la democracia y los derechos individuales deben estar por encima de cualquier cosa. Y no valen las suposiciones ni el terror inventado por los trincosos para ilegalizar listas. ¡Pero si quieren hasta ilegalizar la coalición, cuando ni es legal ni siquiera factible mediante subterfugios (como con SORTU)! Aquí estamos todos pasando de aquellas palabras de Martin Niemöller atribuidas a Bertolt Brecht, que decía que “primero vinieron a por los comunistas…” Yo no soy nacionalista de nada, pero no quiero acabar siendo comunista, judío, católico, protestante,… No quiero que me ilegalicen o que me metan en la cárcel por el gran delito de mostrar mi opinión o acudir a una manifestación poco recomendable (para ellos, claro). No debiéramos permitir que los dos grandes partidos secuestren la democracia en nombre de la libertad.
