Como el día 26 de mayo hay elecciones y hay que sacar de la chistera alguna promesa electoral, y puesto que, como no hay dinero ya no pueden hacer negocio con las obras del metro, Doña Rancia y su maquiavélica Consejera de Deseducación han planeado una de sus sectarias estupideces que probablemente llevarán a cabo y cuya finalidad es doble. Por una parte hacer llegar a los retacos intelectuales votantes del trinque, la falsa idea de que se promueve la igualdad y el mérito y por otra, mejorar las malas encuestas que sobre la educación damos en este país (informe PISA y similares). Esta “ocurrencia” se llama educación en la excelencia (como veis, los nombres siempre son publicitarios) que consiste en segregar a 100 alumnos con nota media superior a 8 para que estudien en un centro especial.
Las becas se asignan por el mérito de ser familia numerosa. Conozco una familia con tres hijos que no tenía el título de familia numerosa (porque no se habían preocupado en sacarlo). Esta familia tiene unos ingresos de alrededor de 4000 euros mensuales. Siempre que pidieron beca, se la denegaron. Pero he aquí que el curso pasado se sacaron el dichoso carnet. Y voila: dos años seguidos con beca de libros y de comedor.
El presupuesto para educación se reduce año a año (este 2011 un 5% menos que en 2010, cuando hay un 7% más de alumnado). La reducción económica ha llegado al extremo de sustituir un examen que hacían los colegios bilingües llamado Trinity (que cuesta una pasta) por otro confeccionado por la propia Comunidad. Como los resultados no fueron los deseados, este año, han rebajado el nivel y la exigencia. Con la prueba de cuarto curso de primaria, pasa algo parecido. Si hace dos años los resultados fueron casi desastrosos, el año pasado hicieron dos cosas impresentables para subir el nivel: comunicar a los colegios que sólo presentaran a las pruebas a los mejores (podían decir por ejemplo que ese día, los niños estaban enfermos) y enfocar el temario a la resolución del examen. Porque aquí lo que importa son las estadísticas y los falsos resultados.
Mi hijo, podría estar dentro de esos elegidos porque sus medias están en el sobresaliente. Pero, lo que mi hijo necesita es que no le hubiesen quitado el autobús que le llevaba al colegio, porque el camino al cole es tortuoso y muy peligroso. Lo que mi hijo necesita es que hubiera una psicóloga infantil en cada colegio y no una para cada seis, entre otras cosas para que uno de sus amigos no hubiera tenido que repetir curso porque la cita con la psicóloga la pidió su madre en octubre de 2009 y la psicóloga le vio por primera vez el 22 de Junio de 2010 (un día antes de la finalización del curso). Y este año, a pesar de estar diagnosticado por un psicólogo infantil de pago, iría por el mismo camino, de no gastarse sus padres la pasta. Lo que mi hijo necesita, es tener un aula exclusiva dónde poder escuchar y hablar en inglés. Lo que mi hijo necesita es un camino al colegio en el que no se juegue la vida y unos policías municipales que vigilen el camino y la entrada al colegio, cosa que no hacen en el colegio público pero si en el privado.