lunes, 9 de mayo de 2011

Campaña insultorial




Dice Zapatero que “España tiene la derecha más a la derecha”. Pero claro, como está en campaña electoral se le olvida que en España sólo gobierna la derecha. La derecha algo social y reformista del P$%€ y la extrema derecha fascista, mentirosa, marrullera, insultadora y goebbeliana del Partido Patrincar. Hay entre medias otra derecha, menos fascista pero igual de clasista y con las mismas “artes” de financiación que los de la Gaviota. Se trata de los señores de la Convergencia al 4%.


Muchos se preguntan cómo es posible que un tipo ruin, imputado por corrupción, zafio y con una sonrisa más falsa que una moneda de veinticinco céntimos puede subir en Valencia. La respuesta es fácil. En éste país quién no sale en la Tele no existe y que el CIS diga que el candidato qué más es conocido en Valencia después del presunto corrupto sólo lo es por el 50% de los encuestados y sólo el 40% es capaz de tener opinión sobre él, dice mucho del tipo de población española. De los otros tres candidatos de los que sólo un 15% tienen opinión ya ni hablamos.



¿Cuántos ciudadanos de este país saben que Mari Loly (Cospedal) tiene cuatro salarios (223.597 euros en 2010) que triplican el salario de Zapatero? ¿Cuántos ciudadanos saben que es senadora? ¿Cuántos saben que sólo ha acudido al Senado a votar en un 40% de las ocasiones de las 265 que debiera haber acudido? ¿Éstos que cobran salarios 25 veces superiores al salario mínimo interprofesional sin apenas acudir al trabajo (que no a trabajar) son los que van a solucionar el paro?


España es un país de analfabetos sociales. Gente que se cree todo lo que ve en la tele. Y el Partido Patrincar hace de ello su particular catecismo. Se hacen portadores de los sentimientos más rancios del ser humano: la venganza, el patriotismo y la repulsa al distinto. Saben que en época de crisis, estos tres sentimientos afloran y ellos los toman como su principal slogan. Venganza contra los terroristas: transmiten que ETA y SORTU o BILDU son lo mismo. Pero no dice que si fueran los mismos deberían detenerlos y meterlos en la cárcel. Transmiten que España se está desmembrando y que la culpa es del Gobierno y del partido que le apoya. Pero no dicen que en las autonomías que desgobiernan, la Rancia o el Curilla practican políticas contra las demás regiones del estado al más puro estilo nacionalista radical. Su slogan de campaña es “Centrados en ti” pero no dicen que proclaman la xenofobia y el rechazo a los inmigrantes (como en Cataluña). Hasta las campañas institucionales son “ganchos” que se anclan en el subconsciente como garrapatas: “Madrid Funciona” o “Madrid la Suma de todos” son muestras de esa mentira constante.



Pero el P$%€ no está exento de culpa en esto. El P$%€ ha ilusionado siempre que ha sido fiel a su nombre “Obrero” y “Social”. En 1982 tras la crisis económica y los nefastos pactos de la Moncloa llegó al gobierno con más de 10 millones de votantes ofreciendo igualdad, amparo social y derechos para los trabajadores y una mentira “OTAN, de entrada no (que, tras ganar las elecciones se convirtió en “… y de salida, tampoco”). En 2004 llegó Zapatero tras ocho años nefastos para los trabajadores y para los ciudadanos . Falta de libertad, de derechos, mentiras, espectaculares aumentos no explicados de patrimonio y una guerra para protagonismo de su enfermo presidente, que segó la vida a 198 personas, inclinaron la balanza hacia un ilusionante Zapatero. Pero el P$%€ se empeña en ser el azote de los trabajadores: 4 reformas laborales que han dejado a éstos ya casi sin derechos, dos reformas de las pensiones que harán que nuestros hijos no puedan llegar a ser pensionistas, políticas antiterroristas propias de los fascistas, guerra sucia (Gal), políticas tuteladas por el propio Partido Patrincar y un abrazo al neoliberalismo han hecho que el desencanto se convierta en odio y que muchos, se echen en brazos de los trincosos sólo por “joder” a los socioliberales.


Por eso, y aunque en la campaña electoral se insulten, se griten y se digan de todo, no debemos olvidar que estas elecciones no son un referéndum pro-anti Zapatero. Estas elecciones, sobre todo las municipales, son un examen a los regidores y a la oposición actuales y como tal hay que ver que han hecho bien, mal o regular. El voto por tanto debe de ser en consecuencia (o el no voto). Y recordar que hay opciones de izquierda bastante más fieles a lo social que el P$%€.