viernes, 20 de mayo de 2011

¡Manos arriba, esto es un rescate!



Hace ya unos cuantos días expliqué con un ejemplo el caso de la intervención de Portugal. Pero el otro día, escuché a Paco Álvarez (No le digas a mi madre que trabajo en bolsa) otra explicación que creo que, ahora que estamos en plena protesta y bajo el lema que hemos repetido “Manos arriba, esto es un rescate” creo que todos debemos conocer para entender de qué va eso del rescate a países.

El ejemplo que ponía Paco Álvarez al que he añadido algunas cosas para aclarar mejor el ejemplo es el siguiente:

Imaginemos que yo pido prestados 10.000 euros al 2% anual a pagar en dos años (capital más intereses) para comprar una tele, dos sillas, un coche, dos dormitorios y un cortacésped. Para avalar ese préstamo alquilaré las dos sillas y el cortacésped, cobraré por ver la tele y meteré dos inquilinos en las habitaciones. El coche lo usaré como taxi. Resulta que, llegado el tiempo de vencimiento no puedo hacer frente al pago del préstamo porque una de los inquilinos no me ha pagado. Entonces el que me dejó los 10.000 euros me dice que me deja los 10.400 euros que debo pero ahora al 6%. A cambio, además debo de deshacerme de la TV, las dos sillas y meter un inquilino que ocupe una de las habitaciones. Como estoy apurado acepto el trato. Un amigo de quién me dejó el dinero, me da 15 euros por cada silla (que me costaron 200) y 50 euros por la TV que me costó 600. El inquilino que también es amigo del prestamista se compromete a mantener en buen estado la habitación y a reponer las sábanas pero no me paga alquiler. Llegado el plazo del nuevo vencimiento, tampoco puedo pagar los 11.648 euros que ahora debo porque se han reducido los ingresos ya que tengo muchas menos fuentes de dónde sacarlos. Entonces, el prestamista y otro amigo, me dicen que me dejan los 11.648 que debo para pagar la deuda, pero ahora el interés será a un 10% y además también deberé mal vender el cortacésped a otro de los amigos de los prestamistas y compartir el taxi con otro socio (por supuesto amigo de ellos). Como no me queda otro remedio, acepto. Pero cuando llega el nuevo vencimiento, no puedo pagarlo, con lo cual se quedan con el taxi y para saldar la deuda debo trabajar gratis para ellos el resto de mi vida.
Si el que pide el préstamo es Grecia; el dinero es deuda pública; y el prestamista, los bancos alemanes. Si los amigos de los bancos alemanes son el Santander y los socios del club Bilderberg, entonces ya tenemos dos rescates y una Grecia que nunca podrá pagar el dinero prestado y que acabará sin empresas públicas, sin servicios públicos y sin sanidad y educación públicas. Además, los griegos deberán trabajar durante tres generaciones para acabar de saldar la deuda, además de tener que pagar por que sus hijos vayan al colegio, por ponerse enfermos o por viajar en metro o autobús urbano.

Esta es una situación real de nuestro mundo liberal. Una situación que le está pasando a Gracia, Irlanda o Portugal y que, si no lo remediamos, le acabará pasando a España, porque la hijaputa (Merkel) es insaciable y está tirando del carro de la recuperación alemana basándose en la ruina de los países llamados PIGS. ¿Alguien cree que las palabras de antes de ayer, sobre las vacaciones en España es casual? Hasta los propios alemanes le han afeado el gesto. Pero no es un gesto. Es una estrategia para que los intereses de la deuda española crezcan. Así sus bancos pueden seguir pidiendo dinero al BCE (dinero de TODOS LOS EUROPEOS) al 1% y seguir invirtiéndolo al 6, 7 u 8%. Ganancia fácil y segura. Ganancia que pueden reinvertir en la industria alemana que nos vende sus productos a aquellos a quienes están arruinando.


¡Manos arriba, esto es un rescate!


¡NO LES VOTES, BOTALOS!


democraciarealya.es