viernes, 3 de octubre de 2008

Castilla y León: pan para fiestas pero no para los ancianos

Tengo un amigo, que tiene un amigo, que le han dicho que a su padre le ha dado una embolia cerebral. Tengo un amigo, que tiene un amigo al que el SACYL lo ha mandado fuera del hospital a los tres días de lo de la embolia porque "
no pueden hacer nada más por el
". Tengo un amigo, que tiene un amigo que su padre ya no se puede valer por si mismo. Tengo un amigo, que tiene un amigo que necesita que su padre esté cuidado y que no tiene dinero para una residencia privada. Tengo un amigo, que tiene un amigo al que los servicios sociales de la Junta de Castilla y león le ha reconocido por escrito que tiene derecho a una plaza geriátrica en residencia pública. Tengo un amigo, que tiene un amigo al que la Junta de Castilla y León le ha dicho que todas las plazas geriátricas están ocupadas. Tengo un amigo, que tiene un amigo, que tiene un gran problema con sus mayores y que no sabe como solucionarlo porque la Junta de Castilla y León le ha dicho que es "su" problema y no el de la Junta.

Mientras, la Junta subvenciona el Toro de la Vega, plazas de toros cubiertas para un único uso anual, polideportivos de 2 millones de euros en pueblos de 100 habitantes o huertos solares cuyos principales beneficiarios son Consejeros o familiares de la Junta.
Eso si, para geriatría no hay más dinero porque no es necesario.

Salud, educación, subidas salariales, subidas de impuestos directos progresivas, menos impuestos indirectos, menos catecismo, menos TV y más lectura.
Y a mi amigo, paciencia, moderación y menos votos para los de siempre.