martes, 7 de octubre de 2008

La naturaleza, lo más importante.

Este fin de semana, con motivo de las fiestas de mi pueblo, asistí a una demostración de cetrería. Era emocionante ver como un buitre se tiraba en picado en vuelo rasante por encima de niños acostados boca abajo sobre la hierba. Todo el mundo se quedó con la boca abierta cuando, el instructor se colocaba detrás de dos niños separados ambos por 10 centímetros y cómo un águila perdicera (cuyas alas en extensión miden casi un metro) pasaba entre ambos niños con un vuelo espectacular.
El instructor no paraba de comentar, sobre todo a los niños, la importancia de cuidar nuestro medio ambiente para que éstas especies no desaparezcan.
Leo hoy en la prensa que uno de cada cuatro mamíferos está en proceso de extinción. El hombre es el principal responsable y, de seguir así, acabará con su propia especie. CO2, abonos químicos, insecticidas, incendios y sobreexplotación de recursos naturales, entre otros, son los principales causantes de esta aniquilación.
En mi pueblo, no es que haya mamíferos especialmente importantes, ni animales exóticos, pero si he notado que casi no hay pájaros (debido al arado de toda tierra que no esté construida, a los abonos químicos que contaminan el agua y a los pesticidas), ya no quedan arroyos dónde cobijarse animales como los caracoles o las ratas de agua y hasta el cangrejo autóctono que sobrevivió a la hecatombe del cangrejo americano a acabado pereciendo por culpa del hombre.
Estamos en un sinfín que no presagia nada bueno.

¡Salud, educación, mejoras salariales, subida de impuestos directos y bajada de los indirectos, más lectura, menos catecismo, menos TV y cuidemos el medio ambiente que es lo único que podemos dejar a nuestros hijos!