miércoles, 1 de octubre de 2008

¿Ya está aquí Divar?

Dice el Tribunal Supremo que los datos recogidos en los libros de bautismo no están organizados, no son de fácil acceso y que son una pura sucesión de hechos históricos de cada persona. Por ello exime a la iglesia de cancelar los datos de los apóstatas.
No sé si esta sentencia tiene algo que ver con el nuevo presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Carlos Dívar, pero desde luego que, como ultra católico, apostólico y romano parece sacada de su puño y letra.
Lo que dice el Tribunal Supremo no es verdad. No es que yo entienda mucho de curas ni de iglesias, pero lo que si se es que, todas las personas que conozco y que se han casado alguna vez <<por la iglesia>>, todas, han tenido que sacarse una partida de bautismo. Partida que les ha dado la parroquia que en su día les bautizó sin ningún tipo de trabas y en un periodo de tiempo corto.
Si estos datos no están organizados ¿Cómo es posible que con tanta celeridad te den una partida de bautismo?. Si son de difícil acceso, ¿Porqué se dan ágilmente?. Si son una sucesión de hechos históricos de cada persona ¿porqué éstos no son datos sujetos a la ley de protección de datos? ¿No podría decir lo mismo nuestro banco? ¿Acaso los datos personales que controlan las entidades bancarias no son otra cosa que una sucesión de hechos históricos entre los clientes y el propio banco?
Mal empieza el Juez Dívar en su cargo. Si quería ser independiente y él no tiene nada que ver con la sentencia,  le han hecho un flaco favor. Y si, por el contrario, si tiene que ver con la sentencia, entonces es como aquel suplemento del Jueves que decía "Diario independiente, dependiente del Jueves". Pue eso, que la mujer del César además de ser honrada, debe parecerlo y aquí las sotanas se confunden con las togas.

¡Salud, educación, más lectura, menos TV, menos catecismo y menos cateto Juez!