viernes, 26 de diciembre de 2008

La Revolución de los irrevolucionarios


Circula esto días por Internet un vídeo de un supuesto llamamiento a la revolución de las Clases medias. Este vídeo entre otras "lindezas" propone crear una fuerte conciencia entre la población para que ningún acto cultural sea pagado con fondos públicos. Se acabó entonces, el teatro de aficionados, el cine de verano, los conciertos al aire libre, las verbenas, juvenalia, Metrorock, Valdorrock, Viñarock, el festival de cine de Málaga, la SEMINCI, el festival de cine de San Sebastián, las corridas de Toros(salvo en Madrid y Sevilla), los festivales eróticos, las exposiciones universales, y en la mayor parte de las ciudades españolas el fútbol. 
Por lo que veo en el vídeo, estos son los mismos que patrocinan que Ramoncín vive de la SGAE (lo que no es verdad), que  actores como Barden, Juan Diego o Juan Echanove o directores como Pedro Almodóvar viven a consta del Gobierno socialista (lo que tampoco es cierto) y que los autónomos son los más perjudicados por el gobierno de turno y que pagan más impuestos que nadie (lo que sigue siendo una gran mentira ya que estadísticamente los autónomos son los mayores defraudadores del fisco y los que más ventajas, becas y subvenciones reciben del estado).
Dice un refrán castellano que a río revuelto ganancia de pescadores. Éstos, quieren aprovechar las aguas sucias de la crisis para ganar adeptos. Se han equivocado. Primero porque no han elegido el medio adecuado. Internet (y YouTube, en concreto) está poco frecuentado por miserables cerebrales que inmediatamente comulgan con todo lo que ven ahí. YouTube está frecuentado principalmente por jóvenes hartos de política y de cualquier repulsa social. Deberían haber elegido la TV para difundir su basura. Claro que todavía están a tiempo de que, en estas fechas navideñas dónde los titulares no abundan, A3 o T5 ofrezcan en portada esta noticia subrealista.
Qué peligro tienen los regres, que ya no saben como convocar a las masas hacia la involución.

Salud, inteligencia, veracidad, capacidad y tecnología.