sábado, 21 de marzo de 2009

¡Aún es pronto D. Vicente!


Esta mañana me he despertado con la terrible noticia de que a D. Vicente Ferrer, la vida se le va de las manos. Este misionero benefactor de los más pobres de la tierra y ejemplo a seguir si tuviéramos agallas, es uno de los pocos religiosos que merecen el respeto de un anticlerical como yo. Promotor de riqueza para los sin techo y sin pan de la India, promotor del pensamiento libre y promotor de la justicia social, se ha labrado una orla de hombre santo. Como todos los que trabajan para los más desfavorecidos, levantó escozores entre los dirigentes indios. Ya se sabe que los pobres no son peligrosos mientras no piensen por si mismos. Cuando alguien les recuerda que deben organizarse para conseguir sobrevivir, ese alguien siempre es mirado con recelo y como potencialmente peligroso.
Mientras escribo estas cuatro palabras que apenas expresan todo el respeto que tengo por él y sobre todo la extensa admiración hacia su persona y su labor social, escucho "Dust in the wind" de Kansas, con la única esperanza de que el maestro salga de esta. De que la enfermedad y la edad no puedan con el y sobre todo de que su tremenda labor no se convierta en polvo que se lleva el viento.
Salud, maestro, recuperación y ejemplo a seguir.