sábado, 25 de abril de 2009

La patronal y la Camorra, tanto monta, monta tanto...



La patronal y la Camorra, tanto monta, monta tanto, se han aliado para que el registrador, segundo insufrible y hazmerreir de EsPPaña Paña, sea el próximo presidente del Gobierno.

El ayuntamiento de Madrid, presiona a una contrata de limpieza, que declara un ERES que afecta al 100% de los trabajadores y todo para asumir el 100% del coste de la limpieza de la Zona Azca cuando hasta ahora, sólo costeaba el 80%.

El insufrible II y registrador en excedencia, proclama las maldades de ZP contra el empleo en el pueblo cuyo portavoz y empresario vitivinícola ha despedido, ilegalmente según los sindicatos, a 140 empleados por el procedimiento habitual en esta coyuntura: un ERE.

El insufrible I y máster especial en soplapoyed, complejos, imbecilidad y estupidez dice que con él esto no habría pasado y que tiene la receta para acabar con el paro. Su receta es la soberbia IMBECILIDAD que soltó el otro día por la boca: ir al modelo americano de Bush, que ya no se lleva ni en Usania dónde el blanco negro está apostando por las políticas light sociales de Europa.

Mientras, los parados suman más de cuatro millones, pero la Semana Santa se ha zanjado con sólo un descenso del 5% en ocupación hotelera en la costa. Los restaurantes y centros comerciales están llenos y los Valencia-Barcelona de turno agotan sus entradas de a 120 euros mínimo la visita al estadio.

Si restamos los 3.100.000 de empleos en la construcción y subsectores que había antes de este cáncer económico, la debacle no sería la misma.

Menos mal que mi vecino que hace un mes lo veía todo negro (trabaja en la construcción) hoy me ha dicho que empieza la recuperación poco a poco y que ya se ve movimiento.

Sólo espero que el modelo productivo no sea el de antes porque no hay país que aguante 1.000.000 de casas nuevas anuales.

Hay que luchar, ahora más que nunca por mantener y recuperar derechos. Hay que dejarles claro a los culpables que nosotros somos los perjudicados y no ellos. Que nosotros somos los heridos y ellos los vendados, que nosotros somos los arruinados y ellos los damnificados. Que ya está bien de hijosdeputa chupasangres y de trajes regalados, que ya está bien de que nos tomen el pelo cuando su modelo es el que ha fallado, que ya estamos hartos de tanto tratante de ganado reconvertido en empresario y camorrista político.