Tras el acoso y derribo recibido por parte del PPITO durante la pasada legislatura, y la infamia, la mentira y la poca vergüenza del llamado “Tonto de España”, ahora a Zapatero le toca lidiar con los de su casa.
No se si se trata de la ley del Aborto que tampoco gusta a la SICAR y a sus sicarios, no se si es que últimamente pisa todos los charcos (primero fue el charco del G-20 y ahora el del G-8) o los esfuerzos de Zapatero porque el grupo PRISA no fuera el único referente en el campo de la información de la izquierda (bueno, más bien del centro derecha) y por tanto la concesión de una cadena de TV al Grupo Mediapro que le ha hecho mucha pupa al grupo del exfalangista muerto.
Lo del fútbol no se lo perdonan. Como tampoco le perdonan que se enfrente a la vaca vieja, endiosada, democristiana y con traje de pana llamada Felipe González. Tal vez lo de Garoña ha sido la gota que ha colmado el vaso de ese grupo de fantoches que se autodenominan izquierdistas pero que en realidad son bastante dictatoriales en cuanto a sus hechos y actuaciones. Ese grupo le está haciendo la cama a Zapatero. El PSC le amenaza con no apoyarle en el congreso si no cede a las pretensiones de su socio en la Generalitat sobre la financiación autonómica. (No se si el PSOE es un partido o una coalición de partidos autonómicos y nacionalistas).
Y luego están los del segundo sindicato del crimen. Esos que no quieren que se cierre Garoña porque Nuclenor y otras industrias del mismo sector ingresan pingues beneficios en las arcas del grupo. Y para ello, sacan páginas y más páginas a favor de la continuidad de la central otros diez años, publicando medias verdades y sólo una versión miope de lo que es esta “guerra”. No les duelen prendas en atacar a Zapatero en editoriales infames en las que le tachan de estúpido, de quedarse solo en el mundo y de hacer de España el hazmerreír de Europa (curiosa, cuando menos, la coincidencia con las tesis encabezadas por el PPITO).
El talante de Zapatero se ha vuelto en su contra. La educación no está de moda en estos tiempos en los que te pueden llamar racista o machista por un comentario políticamente incorrecto. Ahora si una persona se mea en un parque infantil y le llamas la atención, eres un racista porque resulta que el cerdo en cuestión es de color oscuro. Si tienes unos vecinos ladrones, que meten gallinas y conejos en su casa, que cantan y dan palmas hasta las tres de la mañana, eres un racista porque los asociales en cuestión son de raza gitana. En cambio si le llamas chisgarabís o pelele al presidente del gobierno eso es que estás ejerciendo tu libertad de expresión. Si le llamas borracho al Rey es que eres republicano y si le llamas berzas a un escritor es que no te gustan sus novelas.
Es asqueroso que para que a uno le respeten tenga que estar todo el día diciendo tacos y para que un político pase de un cinco en valoración política tiene que ejercer como nadie el arte del insulto y de la incorrección.
No se si se trata de la ley del Aborto que tampoco gusta a la SICAR y a sus sicarios, no se si es que últimamente pisa todos los charcos (primero fue el charco del G-20 y ahora el del G-8) o los esfuerzos de Zapatero porque el grupo PRISA no fuera el único referente en el campo de la información de la izquierda (bueno, más bien del centro derecha) y por tanto la concesión de una cadena de TV al Grupo Mediapro que le ha hecho mucha pupa al grupo del exfalangista muerto.
Lo del fútbol no se lo perdonan. Como tampoco le perdonan que se enfrente a la vaca vieja, endiosada, democristiana y con traje de pana llamada Felipe González. Tal vez lo de Garoña ha sido la gota que ha colmado el vaso de ese grupo de fantoches que se autodenominan izquierdistas pero que en realidad son bastante dictatoriales en cuanto a sus hechos y actuaciones. Ese grupo le está haciendo la cama a Zapatero. El PSC le amenaza con no apoyarle en el congreso si no cede a las pretensiones de su socio en la Generalitat sobre la financiación autonómica. (No se si el PSOE es un partido o una coalición de partidos autonómicos y nacionalistas).
Y luego están los del segundo sindicato del crimen. Esos que no quieren que se cierre Garoña porque Nuclenor y otras industrias del mismo sector ingresan pingues beneficios en las arcas del grupo. Y para ello, sacan páginas y más páginas a favor de la continuidad de la central otros diez años, publicando medias verdades y sólo una versión miope de lo que es esta “guerra”. No les duelen prendas en atacar a Zapatero en editoriales infames en las que le tachan de estúpido, de quedarse solo en el mundo y de hacer de España el hazmerreír de Europa (curiosa, cuando menos, la coincidencia con las tesis encabezadas por el PPITO).
El talante de Zapatero se ha vuelto en su contra. La educación no está de moda en estos tiempos en los que te pueden llamar racista o machista por un comentario políticamente incorrecto. Ahora si una persona se mea en un parque infantil y le llamas la atención, eres un racista porque resulta que el cerdo en cuestión es de color oscuro. Si tienes unos vecinos ladrones, que meten gallinas y conejos en su casa, que cantan y dan palmas hasta las tres de la mañana, eres un racista porque los asociales en cuestión son de raza gitana. En cambio si le llamas chisgarabís o pelele al presidente del gobierno eso es que estás ejerciendo tu libertad de expresión. Si le llamas borracho al Rey es que eres republicano y si le llamas berzas a un escritor es que no te gustan sus novelas.
Es asqueroso que para que a uno le respeten tenga que estar todo el día diciendo tacos y para que un político pase de un cinco en valoración política tiene que ejercer como nadie el arte del insulto y de la incorrección.
