martes, 23 de junio de 2009

Racismo, nacionalismo y estupidez supina

Es la segunda vez en dos días que me llaman racista. Es la segunda vez que me intentan asignar la más despreciable de las cualidades humanas.
Quizá es culpa mía por intentar entrar en un campo políticamente incorrecto. Quizá sea que no se expresarme con corrección o quizá que nunca me ha importado una mierda lo que piensen los demás acerca de mi y porque siempre me ha gustado llamar al chocolate, chocolate y no Cola-Cao.
Nunca he dicho, ni diré que los gitanos son malos por el hecho de ser gitano. Ni que los payos son buenos por ser payos. Ni que los andaluces son vagos o que los catalanes son agarraos. Los tópicos son eso, tópicos. Todas las personas que a lo largo de mi vida he conocido como naturales de Jaén y provincia eran malas personas. Pero eso no significa que todos los de Jaén sean unos hijos de puta. En Jaén, como en Burgos hay hijoputas, hay gente buena y hay amargaos.
Lo que dije el otro día en el foro de libertad de D. Manuel Saco fue que la opinión que los Rumanos tienen en general de los Gitanos rumanos no es buena. Eso no significa que yo comparta esa opinión. Como ya dije el otro día, nunca he tenido ningún tipo de contacto con gente de raza gitana y rumana, por lo que no puedo decir nada sobre ese tópico rumano. Pero si me llama la atención que todas las personas naturales de ese país (y he conocido unas cuantas) piensen lo mismo.
Dice Antoñito, que conoce muchos payos que son peor que los peores gitanos. No sólo estoy de acuerdo con eso, sino que estadísticamente es razonable que así sea ya que hay más payos que gitanos. Lo de "que gitano eres" es un dicho popular que será incorrecto, pero que define a una persona, no por su raza, sino por sus actitudes ante los demás. Es lo mismo que decir "eres más agarrao que un catalán" o "pareces andaluz" para decir que alguien es exagerado. Los tópicos sólo son tópicos y los calificativos sólo califican a las personas y no a sus congéneres ni grupos.
La estupidez supina llega cuando alguien puede decir de otro que es un racista porque no le gusta el vecino (que accidentalmente es de marruecos, gitano o de Barakaldo) porque pone la televisión en un volumen que la puede oír todo su barrio, pero el acusador de racismo, se dedica a llamar charnego al otro vecino porque en lugar de nacer en Cataluña o Euzkadi, su madre le trajo al mundo en Valderrobles o Villarcayo. Igualmente, uno se dedica a llamar racista al compañero por reflejar lo que otros opinan, pero se dedica a descalificar a todo el que no piense como él.
También es de considerar que los de Burgos somos racistas por denunciar casos PARTICULARES de comportamiento asocial, pero los que exigen que "su pueblo" reciba más dinero que los demás alegando que son los que más recaudan y los que más pagan, sin embargo no son racistas sino nacionalistas. Y encima son nacionalistas de los buenos porque lo son de su ombligo, mientras que los que creen en una, grande y libre son nacionalistas fachas y malos. Así mismo, los que defienden sus ideas a base de bombas lapa y tiro en la nuca, tampoco son racistas. Y no tiene nada que ver que entre sus asesinatos no haya ningún Bengoetxea, Larrankarreti o Zumalakarregui, ni que todos sus asesinatos sean de gente que se apellide López, García o Gómez.
Me van a perdonar, pero yo nunca he tenido pelos en la lengua y a estas alturas ya no me van a salir. Y perdónenme si para mí es igual de excluyente el nacionalista catalán que el español, igual de fascista el que pega el tiro en la nuca que el que defiende sus posturas con el único argumento del insulto y que tenga un vecino, que casualmente es de marruecos, que es una persona normal y por la que no siento ninguna animadversión sino todo lo contrario.
Perdónenme ustedes por contribuir mensualmente con la cruz roja, por atender la llamada de salvamento realizada por Don Vicente Romero en su bitácorta, por defender los derechos de los simpapeles, por defender que no es justo que un español gane más que un latinoamericano si hacen el mismo trabajo, que la raza aria son los negros (porque fueron los primeros) y que las mujeres nos más inteligentes que los hombres.
Y, por último, perdónenme por pensar que mi vecina es torpe conduciendo porque ha tenido veinte partes al seguro en un año, que si uno mete conejos o gallinas en un piso es un insociable, que si uno roba es un ladrón y que si matas, asesino. Perdónenme por llamar a las cosas por su nombre aunque no sea políticamente correcto.