Señor tonto y hazmerreír de España, patriota de hojalata y español de cartón piedra:
Tras unos días en los que ha estado usted desparecido o en unas interminables vacaciones, viene usted ayer a comunicarnos que por obra y arte del Ministro de Asuntos Exteriores de España, paña, Gibraltar ya no es español. Dice usted que el Moratinos es el primer Ministro de un País que visita su propio país. Y aquí es dónde yo me pierdo, doctor horroris causa de la chapuza y trinques varios, porque que yo sepa, Gibraltar pertenece a la Pérfida Albión desde 1713, fecha en la que se firmó el tratado de paz de Utrech. Soy consciente de que tiene usted un cierto regusto rancio por las políticas expansionistas del generalillo, caudillo y asesino que gobernó este país desde finales de la década de los treinta del pasado siglo hasta finales de noviembre de 1975, pero de ahí a considerar Gibraltar como territorio de la gran España, va un trecho. También soy consciente de que ustedes los trincosos son más de operaciones perejiles y de poner en peligro las vidas de los anodinos soldados españoles. No dudo a que usted le gustaría más que la Ministra Chacón, hubiera llegado al mando de un Batallón, pero sepa usted que la gente civilizada habla, se escucha y negocia. Aunque claro, viendo cual es el tipo de negociación que está llevando acabo su “Pica en Flandes” y presidente de la Sociedad Española de Tratantes, en la mesa del pacto social, no me extraña que vea usted con malos ojos los contactos con el Reino Unido para una soberanía conjunta del Peñón.
Por otra parte, quiero comunicarle que estoy enterado de las honrosas acciones y esfuerzos que llevan a cabo amigos suyos, patriotas como usted de hojalata y cartón piedra, para que los estados usanianos no compren tecnología española en energías renovables y limpias. Para ello, han contratado a un anticastrista y supuesto economista que anda por las televisiones de ese país diciendo cosas feas y mentirosas sobre la inversión y el empleo generado por esas energías. Sepa usted que su amado país le agradece el esfuerzo que usted hace porque el gobierno fracase y sepa que en el plan que están ustedes, a lo peor, cuando recuperen en gobierno no queda nada sobre lo que trincar.
Suyo afectísimo pero fuera del armario.
Tras unos días en los que ha estado usted desparecido o en unas interminables vacaciones, viene usted ayer a comunicarnos que por obra y arte del Ministro de Asuntos Exteriores de España, paña, Gibraltar ya no es español. Dice usted que el Moratinos es el primer Ministro de un País que visita su propio país. Y aquí es dónde yo me pierdo, doctor horroris causa de la chapuza y trinques varios, porque que yo sepa, Gibraltar pertenece a la Pérfida Albión desde 1713, fecha en la que se firmó el tratado de paz de Utrech. Soy consciente de que tiene usted un cierto regusto rancio por las políticas expansionistas del generalillo, caudillo y asesino que gobernó este país desde finales de la década de los treinta del pasado siglo hasta finales de noviembre de 1975, pero de ahí a considerar Gibraltar como territorio de la gran España, va un trecho. También soy consciente de que ustedes los trincosos son más de operaciones perejiles y de poner en peligro las vidas de los anodinos soldados españoles. No dudo a que usted le gustaría más que la Ministra Chacón, hubiera llegado al mando de un Batallón, pero sepa usted que la gente civilizada habla, se escucha y negocia. Aunque claro, viendo cual es el tipo de negociación que está llevando acabo su “Pica en Flandes” y presidente de la Sociedad Española de Tratantes, en la mesa del pacto social, no me extraña que vea usted con malos ojos los contactos con el Reino Unido para una soberanía conjunta del Peñón.
Por otra parte, quiero comunicarle que estoy enterado de las honrosas acciones y esfuerzos que llevan a cabo amigos suyos, patriotas como usted de hojalata y cartón piedra, para que los estados usanianos no compren tecnología española en energías renovables y limpias. Para ello, han contratado a un anticastrista y supuesto economista que anda por las televisiones de ese país diciendo cosas feas y mentirosas sobre la inversión y el empleo generado por esas energías. Sepa usted que su amado país le agradece el esfuerzo que usted hace porque el gobierno fracase y sepa que en el plan que están ustedes, a lo peor, cuando recuperen en gobierno no queda nada sobre lo que trincar.
Suyo afectísimo pero fuera del armario.
