jueves, 17 de septiembre de 2009

Los perros siempre huelen la sangre


Por si las pulgas del perro flaco Zapatero fueran pocas, llega hoy al albero un maestro de la cornamenta llamado Juan Ramón Quintás, a la sazón presidente de la CECA, o sea, el que hace de portavoz de las Cajas de ahorro, a darle un par de capotazos más y un par de banderillas al manso Zapatero. Dice este insurrecto sujeto que elevar los tipos de imputación al capital sólo produciría alrededor de 1.500 millones de euros más a las arcas del estado, mientras que subir el IVA (que pagamos todos menos él) dos puntos, quitar la deducción por vivienda, los cuatrocientos euros de los parados y la devolución de los 400 euros en la renta , elevaría el cash del estado en casi 12.000 millones de euros. Como este no es tonto y además es de esa clase de ciudadanos elegidos que después de joder el mercado, provocar la quiebra de sus empresas y de subirse los salarios con los dineros de todos, sabe dónde le pueden hacer daño y por eso recomienda algo que a él no le va a afectar los más mínimo, yo quiero parecerme a él en eso de dar consejos gratuitos a ZP y de echar las cuentas de la recaudación. Según la COPE (para que no digan que son datos pro-gobierno) los beneficios de los siete primeros bancos españoles en el primer trimestre de 2009 fueron de 4.617 millones de euros (Banco Santander=2.000; BBVA=1.200; BP=230; Banesto= 210; La Caixa= 560; Caja Madrid=360 y la Kutxa=57). Si multiplicamos los 4.617.000.000,00€ por cuatro trimestres que tiene el año, los 7 bancos principales de este país obtendrán unos beneficios de 18.468.000.000,00 €. Pongamos que como el gobierno ayudó a que la banca no quebrara, ahora éstos tengan que ayudar a los que les han salvado el culo y pongamos que el Gobierno se saque de la manga un impuesto sobre la usura para todas aquellas empresas que en España ganen más de 200.000.000,00 de euros, y se quede con el 60 % de los beneficios. Los ingresos del estado aumentarían en más de 20.000.000.000,00 € lo que supondría acabar con todos los problemas deficitarios del estado español.

Es justo y moralmente apto, que quién ha recibido ayuda, ayude. Porque lo que no es justo, ni ético, ni moral, ni aceptable es que los banqueros de la BNP dediquen más de dos mil millones de euros recibidos de ayuda del estado a sufragar los ya excelsos salarios de sus brókeres. Ni que los directivos de Barclays Bank, se lleven la pasta a las Isla Caimán para evitar que la UE no permita que los que provocaron la crisis acaben beneficiándose de las ayudas del estado.

Quizá el muletero Quintás sea más de la opinión de recibir sin límite, mientras el estado se hace cargo de sus deudas. Y a los parados que les den, que él nunca va a tener ese problema.