martes, 15 de diciembre de 2009

¡La rapiña no conoce la verguenza!


Cuando yo era niño, aún no era habitual tener un balón de fútbol (al menos dónde yo nací). Pero como en todo, siempre hay una excepción. En todo pueblo hay un rico y los hijos del rico que tienen todo lo que tú deseas y nunca puedes tener.
Cuando uno es niño, es egoísta por naturaleza, y el que pone el balón, pone las reglas del juego. Y éstas siempre son a su favor. Sucede a veces, que el niño rico no quiere jugar porque no le gustan sus contrincantes, porque piensa que le han hecho algún desprecio o simplemente por el gusto de que le supliquen. También sucede muchas veces que los niños que carecen de balón están aburridos y quieren jugar a toda costa con el balón del niño rico. Y entonces le suplican, aceptan empezar con menos cinco goles o le dan cancha para elegir a los mejores en su equipo. Pero cuando el niño rico disfruta viendo como el pobre le suplica y acepta todas sus pretensiones, sólo le queda decir que no a todo, incluso aunque los demás jueguen con un cojo y un tuerto y él con todas las figuras. Es la táctica del puteo y de la satisfacción del que se siente poderoso.

Algo parecido sucedió ayer en el senado en la conferencia de Presidentes de Comunidades Autónomas. El niño rico ya había decidido con anterioridad desde la 13 Rue del Trinque, que pasase lo que pasase no iban a firmar un acuerdo. Así y pese a haber escogido las reglas del juego, pese a que pulpo no sólo era un animal de compañía sino que además hablaba, se llevaron el balón a su casa e impidieron que los contrarios jugaran.
Se han cumplido hace unos pocos días 31 años de la Constitución. Los del trinque vocean a los cuatro vientos que ellos son los guardianes del espíritu constitucional, pero no tiene ni puta idea de lo que es eso. Quizá porque nunca les gustó el sistema democrático o porque el que fue Ministro de Paco Patascortas resulta que es el más moderado, nunca han sabido lo que fue el espíritu constitucional basado en los pactos, en la cesión de posiciones radicales a favor del consenso y de la negociación. Se dicen gudaris constitucionales mientras reavivan día a día las dos españas. El odio por el contrario. La negación como sistema. El tú más. Lo del balón es mío y juega quién yo quiero. El revanchismo. El oportunismo y la rapiña. Todo con tal de no ceder ni un ápice en sus radicales posiciones de extrema derecha.
El principal problema de esto es que hay mucha gente en este país que apoya el trinque, la desconsideración con el contrario, la pelea entre comunidades autónomas, el racismo con los que no son como ellos, el fundamentalismo religioso y la España negra y oscura que avanza hacia el laberinto que conduce directamente al precipicio. Es la gente que no traga a los emigrantes pero se aprovecha de ellos para que limpien sus casas y cuiden a sus enfermos y ancianos. Es la gente que habla mal de los parados pero que cobran el subsidio mientras están trabajando en la economía sumergida. Es la gente que pone “a caldo” a Zapatero pero no deja de percibir ni un solo céntimo de euro de sus prestaciones sociales. Es el pobre que vive en un adosado y conduce un Audi. Es el autónomo que se cree clase media pero que trabaja para otro. Es el tonto de los cojones que se cree que los inmigrantes le quitan el trabajo y que la culpa de la crisis es del gobierno. Es el que está contra el aborto pero no dudaría en mandar a su hija a Londres y capar al desgraciado que la ha dejado embarazada. Es el que está a favor de los crucifijos y la religión en los colegios pero que los domingos los dedica al vermouth y fútbol con los amiguetes y entre semana a las meretrices. Es el que está en contra de la corrupción pero emite facturas sin IVA, defrauda a hacienda y se vale de los amigos del partido para conseguir contratos públicos.

Lo peor de todo es que no conocen la vergüenza y que no hicimos las cosas bien. Con el mal no se puede ser templado y una transición como la nuestra sólo ha llevado a los franquistas al poder. Deberíamos haber roto porque en la rotura está lo nuevo y en la reparación seguimos con lo viejo parcheado.