---
Hoy he visto en un telediario televisivo, como los ciudadanos hambrientos de Haití acudían a la llamada para el reparto de un camión de la mísera ayuda humanitaria que los usanianos permiten entrar en ese país devastado por el cruento terremoto.
El otro día en casa Manolo Saco, algunos nos preguntábamos a que tanta presencia militar americana en un país tan devastado. Había quien defendía esa presencia como garantía de la distribución de la ayuda humanitaria y sobre todo como agentes garantizadores de la seguridad y antidisturbios. Pero lo que yo he visto hoy en la tele no tenía ningún parecido con la salvaguarda del orden. Allí no había soldados americanos. Apenas una veintena de soldados brasileños con gorra de las Naciones Unidas intentaba en un pricipio poner orden en la distribución. Orden que no ha durado ni diez segundos. Enseguida el hambre a actuado como agente turbante del ánimo del personal, quiénes se han avalanzado sobre los pobres cascos azules brasileños asaltando el camión y estableciendo la ley del más fuerte. Sacos de 40 kilos de arroz o harina, cajas enteras de leche y agua caminaban lentamente sobre los hombros de los transeúntes. Éstos defendían su botín a puñetado limpio. Los desbordados soldados brasileños empezaron a disparar al aire sin que hubiera ninguna respuesta de los hambrientos haitianos. ¿Dónde estaban los soldados americanos? ¿Que parte de la ayuda está siendo distribuida por ellos?¿Porqué según cuenta el corresponsal de RNE, Fran Sevilla sigue siendo escasa la ayuda que llega?¿Dónde está la seguridad prometida? ¿Y los hospitales de campaña?¿Y los grupos de reconstrucción?. No hay nada de nada. Me temo que, una vez más los soldados usanianos están allí para quedarse y no para ayudar al mísero pueblo haitiano.
Hoy he visto en un telediario televisivo, como los ciudadanos hambrientos de Haití acudían a la llamada para el reparto de un camión de la mísera ayuda humanitaria que los usanianos permiten entrar en ese país devastado por el cruento terremoto.
El otro día en casa Manolo Saco, algunos nos preguntábamos a que tanta presencia militar americana en un país tan devastado. Había quien defendía esa presencia como garantía de la distribución de la ayuda humanitaria y sobre todo como agentes garantizadores de la seguridad y antidisturbios. Pero lo que yo he visto hoy en la tele no tenía ningún parecido con la salvaguarda del orden. Allí no había soldados americanos. Apenas una veintena de soldados brasileños con gorra de las Naciones Unidas intentaba en un pricipio poner orden en la distribución. Orden que no ha durado ni diez segundos. Enseguida el hambre a actuado como agente turbante del ánimo del personal, quiénes se han avalanzado sobre los pobres cascos azules brasileños asaltando el camión y estableciendo la ley del más fuerte. Sacos de 40 kilos de arroz o harina, cajas enteras de leche y agua caminaban lentamente sobre los hombros de los transeúntes. Éstos defendían su botín a puñetado limpio. Los desbordados soldados brasileños empezaron a disparar al aire sin que hubiera ninguna respuesta de los hambrientos haitianos. ¿Dónde estaban los soldados americanos? ¿Que parte de la ayuda está siendo distribuida por ellos?¿Porqué según cuenta el corresponsal de RNE, Fran Sevilla sigue siendo escasa la ayuda que llega?¿Dónde está la seguridad prometida? ¿Y los hospitales de campaña?¿Y los grupos de reconstrucción?. No hay nada de nada. Me temo que, una vez más los soldados usanianos están allí para quedarse y no para ayudar al mísero pueblo haitiano.
MEDITACIÓN PARA HOY
Estos días se está hablando largo y tendido sobre la ubicación del ATC nuclear. Yebra y Ascó se han postulado como sedes haciendo caso omiso de la mayor parte de sus poblaciones y en contra de los políticos regionales. Hoy he leído algo en casa Manolo Saco y en casa Joaquim que ha llamado mi atención y que creo que no debería echarse en saco roto. La basura nuclear debería introducirse en "El valle de los caídos". Las razones son económicas: allí no hay que hacer obra ya que todo está escabado, sociales: se dedicaría un espacio de ruptura a la concordia, exotéricas: quién mejor para cuidar de España que aquel que fue su capataz durante cuarenta años y sobre todo prácticas: la mierda nuclear dónde mejor está es con el resto de la mierda.
***
***
