miércoles, 3 de febrero de 2010

Va por ti, malacabeza

Empiezo a estar cansado,
dolorido en el alma
y en el lado.
¿Cuándo llegará la calma?

Tiempo ha que me visitas.
Te has metido en mis entrañas
con tanta saña
que mis células imitas.

Tu te sientas a mi lado,
me reposas, me das calma
me dices que soy tu amado
que nos iremos a Palma.

Santo Job de mis entrañas
te renuevas, me visitas,
te quedas y delimitas
territorio que empañas.

Me revuelvo hastiado.
¡Esa bilis que me incita,
que me quema y que me quita,
hasta las ganas de helado!

¡Lucha, lucha, cuerpo amado
servidor de mis berrañas,
que me dejas en un vado
de un hospital de la España!

¡Ya no duelen los bemoles!
¡Ya no cantan las entrañas!
Que han salido nuevos soles,
y los brotes ya son cañas.

Va por ti, malacabeza
boquerón de mis colores,
que eres tu todo nobleza
¡pero no de las Azores!