lunes, 19 de abril de 2010

Cuando la naturaleza se convierte en profecía

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No hace mucho tiempo, en un viaje a Valladolid, oí en la radio (creo que era al periodista de RNE Miguel Blanco) que hablaba de lo que en realidad significa la profecía Maya del 2012. Decía este periodista que lo que en realidad dicen los Mayas es que en 2012 habrá un cambio en la humanidad. Y hablaba de que por esas fechas se producirán grandes manchas solares (campos magnéticos). Parece que esta extraordinaria actividad solar que se produce más o menos cada 11 años será excepcional. Básicamente lo que esto puede significar es que grandes campos electromagnéticos lleguen a la tierra y anulen cualquier comunicación que no sea vía cable. Si esto sucediera, dejarían de funcionar desde los teléfonos móviles, hasta las comunicaciones militares, pasando por internet, aviones, Televisión, etc.
Yo, que de por si soy aficionado a estos temas, y aunque no me los creo mucho, gusto por su lectura y por escuchar programas de este tipo (salvo el del Iker que me parece que lo único que hace es publicitar sus libros). Bien, pues ese día no le di mayor importancia al tema porque pensé que una cosa así no podría suceder.

Pero he aquí que, desde hace unos días un volcán islandés lleva sembrando el caos en media Europa. Y eso que sólo se trata de problemas de navegación aérea. Millones de personas no han podido desplazarse dónde querían y muchas no han podido volver a sus casas.

¿Qué pasaría si como dicen algunos de estos periodistas y expertos dejaran de funcionar todos los sistemas de comunicación? Si las cenizas de un sólo volcán han provocado el caos aéreo en Europa (y la posibilidad de un verano fresquito), no me imagino cómo podría cambiar nuestro mundo si dejáramos de ver la TV, si no podríamos acceder a internet y si los aviones, satélites espías, meteorológicos dejasen de mandar su información a la tierra.

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