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El domingo día 4 de abril, la Gran Vía Madrileña ha cumplido 100 años. Hoy Gallardín, Gallardón, el fulero de Madrid, ha cortado el tráfico, ha arrancado un semáforo de cuajo para que no se viera en las fotos, y junto a los reyes, han inaugurado un monolito de recuerdo. Realmente no sé qué es lo que han conmemorado hoy. Aunque el abuelo del hoy rey puso la primera piedra de esta calle, la misma no se acab
ó hasta bien entrados los años 30 del pasado siglo. Atrás quedaron numerosas expropiaciones de casas, caseríos y hasta iglesias. Si el proyecto fue obra de un Liberal y por medio estaba el rey, ya podremos suponer como se llevaron a cabo las extirpaciones de las casas particulares. Y esto me hace pensar que a los Alcaldes de Madrid les ataca algún tipo de bicho que les convierte en personajes con gusto por la piqueta y el ladrillo. No olvidemos que la Gran Vía fue el primer proyecto de obra de comunicación entre extremos del Gran Madrid. Luego vendrían la Castellana, la M-30 y la M-40. En todas ellas, han salido ganando los constructores y algunos alcaldes y perdiendo los propietarios de las viviendas afectadas, todo ello, claro, en nombre de la prosperidad, del progreso y del bien común (que cada día estoy más convencido que es el interés y el bien de los poderosos). La Gran Vía es el primer fiasco o timo de los liberales. Nunca fue lo que se pretendió que fuera y hoy por hoy es un medio oásis entre barrios marginales dónde imperan yonkis, putas, inmigrantes sin trabajo, sintecho y la ruina y la dejadez del Ayuntamiento de Madrid. En sus laterales, sobre todo en el margen derecho, la suciedad, los locales y viviendas vacías y en lamentable estado de conservación, y la peligrosidad en cuanto anochece son las señas de identidad de un barrio dejado de la mano de Gallardín, Gallardón.
En lugar de rehabilitar, Gallardín, Gallardón se dedica a ignorar. En lugar de facilitar, Gallardín, Gallardón se dedica a cobrar. En lugar de administrar, a endeudar. En fin que no se muy bien que es lo que han celebrado los endeudadores de Madrid y de España, como no sea que su bolsa cada día es mayor y nuestra carga más insoportable.
El domingo día 4 de abril, la Gran Vía Madrileña ha cumplido 100 años. Hoy Gallardín, Gallardón, el fulero de Madrid, ha cortado el tráfico, ha arrancado un semáforo de cuajo para que no se viera en las fotos, y junto a los reyes, han inaugurado un monolito de recuerdo. Realmente no sé qué es lo que han conmemorado hoy. Aunque el abuelo del hoy rey puso la primera piedra de esta calle, la misma no se acab
ó hasta bien entrados los años 30 del pasado siglo. Atrás quedaron numerosas expropiaciones de casas, caseríos y hasta iglesias. Si el proyecto fue obra de un Liberal y por medio estaba el rey, ya podremos suponer como se llevaron a cabo las extirpaciones de las casas particulares. Y esto me hace pensar que a los Alcaldes de Madrid les ataca algún tipo de bicho que les convierte en personajes con gusto por la piqueta y el ladrillo. No olvidemos que la Gran Vía fue el primer proyecto de obra de comunicación entre extremos del Gran Madrid. Luego vendrían la Castellana, la M-30 y la M-40. En todas ellas, han salido ganando los constructores y algunos alcaldes y perdiendo los propietarios de las viviendas afectadas, todo ello, claro, en nombre de la prosperidad, del progreso y del bien común (que cada día estoy más convencido que es el interés y el bien de los poderosos). La Gran Vía es el primer fiasco o timo de los liberales. Nunca fue lo que se pretendió que fuera y hoy por hoy es un medio oásis entre barrios marginales dónde imperan yonkis, putas, inmigrantes sin trabajo, sintecho y la ruina y la dejadez del Ayuntamiento de Madrid. En sus laterales, sobre todo en el margen derecho, la suciedad, los locales y viviendas vacías y en lamentable estado de conservación, y la peligrosidad en cuanto anochece son las señas de identidad de un barrio dejado de la mano de Gallardín, Gallardón.En lugar de rehabilitar, Gallardín, Gallardón se dedica a ignorar. En lugar de facilitar, Gallardín, Gallardón se dedica a cobrar. En lugar de administrar, a endeudar. En fin que no se muy bien que es lo que han celebrado los endeudadores de Madrid y de España, como no sea que su bolsa cada día es mayor y nuestra carga más insoportable.
Y para finalizar hoy el famoso chotis con una letra más real (de verad no del rey):
Cuando vayas a Madrid chulona mía
voy a hacerte emperatriz del hormigón,
de una deuda que se agranda cada día,
de las obras que no paga Gallardón.
Cuando llegues a Madrid, morena mía, n
o podrás pagar, morena el alquiler,
si protestas te dirán que eres impía,
te dirán que tú no puedes aprender.
En Cibeles, se ha instalado el Faraón,
que nos sube los impuestos mil por cien,
que nos llena los bolsillos de hormigón
y de baches la cartera y el somier.
Madrid, Madrid, Madrid,
reflejo de una España que yo vi,
donde el facha ha instalado su poltrona
y la Rancia no nos deja ni vivir.
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Foto: http://www.elpais.com/especial/gran-via/fotos-antiguas/
