jueves, 27 de mayo de 2010

Estado de Bienestar. R.I.P.

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Hoy se ha perpetrado en el Congreso de los Diputados la defunción del ESTADO DE BIENESTAR. No por la rebaja del salario de los funcionarios y la congelación de las pensiones, sino porque esto traerá otras consecuencias como el finiquito de los convenios, la bajada de salarios y derechos de los trabajadores no servidores públicos, el alargamiento de la vida laboral y el triunfo del neofascismo-señoril-liberal. Ha llegado la nueva edad media, con esclavos y señores, con ricos muy ricos y pobres muy pobres.

No voy a insistir en que otras medidas eran posibles, más resolutivas y menos comprometidas con el estado de bienestar. Pero si quiero repasar las actuaciones de los distintos grupos políticos. Del Partido Patrincar no hay mucho que decir. No se ha movido ni un ápice de su hienil guión chabacano y patriotil dónde lo único que importa es llegar al gobierno cuanto antes para finiquitar lo que queda de estado (sanidad, educación y hasta la policía) y sobre todo para aniquilar cualquier cosa que pueda sentenciarlos con el gürtel. Las medidas propuestas son las que corresponden a la ideología de las que son fieles seguidores: libertad de actuación para los nuevos señores, recortes aun mayores para salarios y derechos de los trabajadores, socialismo empresarial (se socializan las posibles pérdidas y se privatizan las ganancias) y sobre todo, aniquilamiento del estado como poder y regulador.
El PNV, herido como está ante el pacto PP-P$&E en Euskadi, le ha querido dejar claro a ZP que no tienen su voto tan seguro como éste creía y sobre todo sabiendo que el decreto-Ley iba a ser aprobado con la abstención de CIU, le han querido meter el miedo en el cuerpo. IU ha votado en contra por coherencia. Las medidas son perjudiciales para los trabajadores y para los más débiles (parados y subvencionados que serán los siguientes en desaparecer del gasto) y por tanto no podía votar a favor. La megapija no votaría a favor de una propuesta del P$&E ni aunque fuera para nombrarla a ella presidenta del Gobierno. Coalición Canaria y UPN sacan partido, no en concreto de esta votación pero si de su sostenimiento al ejecutivo. Y he dejado para el final a CIU porque me parece el caso más escandaloso. No sólo se han abstenido cuando han vociferado a diestro y siniestro que las medidas no sirven, sino que han tenido la indecencia de decirle a ZP que se vaya a casa, pero no inmediatamente, sino en noviembre cuando tenga que aprobar los presupuestos generales de 2011 sin poder sacarlos adelante. La actuación de CIU no sólo no es responsable sino que es una más a las que nos tiene acostumbrados a lo largo de estos treinta y seis años desde que murió el eunuco asesino. CIU ha pactado para sacar tajada económica y política con González y el Insufrible gastador de la Botella. Le da igual blanco que negro si puede afianzar su poder político y económico. Ahora la tajada estaba en impedir que la parte de ahorro de medicinas fuera contra los laboratorios (afincados en la burguesía catalana) y se cargara contra los farmacéuticos, que aunque también son fachas son menos peligrosos económicamente. Además habían pensado que si el decreto se mandaba a los toriles, ZP podría retocarlo subiendo los impuestos a los salarios de más de 100.000 € año, a los bancos, a las empresas multinacionales y sobre todo quitándose de encima una carga imposible de sobrellevar como son los ayuntamientos y las Comunidades. Si se siguiera el principio de quién más tiene, más paga, afectaría claramente a una comunidad como la catalana que se jacta de ser la más rica del estado.

Así pues, nos la han clavado hasta el lomo (y no sólo a los funcionarios). Nos quieren vender la burra de que en todos los países es igual. Y no es que no lo sea. Es que en todos los países se están tomando las medidas que favorecen a los que, con su avaricia desenfrenada y su falta de principios morales, nos quitaron el dinero y el trabajo y se desentendieron de sus pérdidas. Ahora, cada día lo tienen un poco más fácil. Cada día saben que tendrán trabajadores más baratos, más sumisos y menos conflictivos. Y ese no debiera ser el camino. Cuando se hablaba de refundar el capitalismo, el pueblo pensaba más en otra cosa. Pensaba más en regular los mercados, destruir los paraísos fiscales y acabar con los especuladores. Y lo que están proponiendo es acabar con los trabajadores, favorecer a los especuladores y truhanes y dinamitar cualquier tipo de bienestar social.

Salud, república y más escuelas.

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