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Parece que a Durán y Lleida le gusta eso de salir en las portadas de la prensa. Si hace unos días se quedaba más ancho que largo reclamando un gobierno de concentración nacional en la que Zapatero no fuera el presidente y el patriota de hojalata tampoco, lo que significaba tangencialmente que él era el candidato, hoy se ha soltado la melena del todo y le ha metido el dedo en el ojo a andaluces y extremeños. Dice Durán que el PER, además de ser un gasto superfluo que hay que aniquilar, es el pago del voto de los andaluces y extremeños al P$&E. Tal vez lo diga con conocimiento de causa, ya que a él y a su coalición le votan todos aquellos agradecidos por sus apoyos chanchulleros en Madrid a cambio de beneficios para Cataluña. A CIU, le da lo mismo el insufrible, que Felipe que Blas mientras pueda sacar tajada para su comunidad. Y que conste que no me parece mal que cada uno reclame lo que cree que es justo, y que saque beneficio para aquellos que le han votado. Lo que no me parece bien, es que para intentar echar del gobierno a Zapatero e intentar llegar él a la Moncloa, tenga que ser marrullero y sobre todo injusto. Porque aunque todos sabemos lo que la derecha piensa sobre la crisis y sus métodos de cura, nocivos para los más pobres, no es de recibo que para sacar provecho propio, se intente levantar a dos comunidades. O lo que es peor, se intente enviar globos sonda para que, sea la siguiente ocurrencia a tomar en cuenta por ZP.
No seré yo quien le haga el juego a la extrema derecha española poniendo en una balanza lo que se lleva cada uno. Lo que Cataluña recibe, bien recibido está sobre todo si ha presionado para ello y se lo ha ganado con el poder de sus escaños (que no de sus votos). Pero, si nos ponemos a revisar, revisemos todo. Si el PER es un gasto, aunque no superfluo, si lo son los 1.315 millones de euros que Caixa Cataluña le ha pedido al estado para su fusión con Caixa Manresa y Caixa Tarragona. Pero eso a Durán no le parece mal. Si le parece mal, en cambio, que miles de andaluces y extremeños que no pueden comer, entre otras cosas porque trabajan una tierra que no es de su propiedad sino de la Duquesa de Alba, o de otros terratenientes que viven cómodamente en Madrid o Sevilla, reciban ayudas sociales para poder alimentar a sus proles.
Le propongo un trato justo al ansioso de protagonismo de un partido que con 774.317 votos y un 3,05% obtuvo diez escaños en las elecciones de 2008, mientras que, IU, por ejemplo, con 963.040, un 3,80% sólo obtuvo 2 escaños. Quitemos el PER, nos ahorramos 5.900 euros y para que los agricultores andaluces y extremeños puedan vivir, quitémosle la tierra que trabajan los que cobran el PER a los señoritos y regalémosela a los subsidiados.
Todo el mundo ha pasado por alto una de las medidas de recorte de gasto de Zapatero. Quizá porque a todos les ha parecido bien. Hablo de la adecuación de los envases de medicamento al tratamiento prescrito por el médico y a la dispensación por unidades en las farmacias. Nadie se ha parado a pensar quién va a asumir el coste. ¿Las farmacéuticas? ¡No, hombre por dios!, las farmacias. CIU ya ha dicho que, aunque no están de acuerdo con las medidas tomadas por Zapatero, no se opondrán en la votación en el Congreso de los Diputados. Aparte de que, CIU siempre juega con las cartas marcadas, y siempre está dispuesto a criticar medidas para luego posibilitarlas con su abstención, ahora sabemos que ha negociado con ZP que el coste del recorte medicinal recaiga en las farmacias y no en los laboratorios. Porque la mayor parte de la industria farmacéutica se encuentra en Cataluña, y todos sabemos que lo suyo, es intocable.
Parece que a los de CIU, Cataluña se les ha quedado pequeña. Tras mangonear esta comunidad durante veinte años, los escándalos del Palau, Pretoria y el famoso 3%, y el fiasco reformista de Roca, Durán pretende llegar a Presidente del Gobierno de España por la puerta de atrás y con la fuerza de sus 10 escaños y poco más de medio millón de votos. Para ello ha elegido la estrategia de enredar y de dar ocurrencias, con la esperanza de que ZP, en su espiral por llegar al vellocino de la verdad llamado mercado, recoja esas ocurrencias y tenga que salir por la ventana.
Salud, república y más escuelas.
Parece que a Durán y Lleida le gusta eso de salir en las portadas de la prensa. Si hace unos días se quedaba más ancho que largo reclamando un gobierno de concentración nacional en la que Zapatero no fuera el presidente y el patriota de hojalata tampoco, lo que significaba tangencialmente que él era el candidato, hoy se ha soltado la melena del todo y le ha metido el dedo en el ojo a andaluces y extremeños. Dice Durán que el PER, además de ser un gasto superfluo que hay que aniquilar, es el pago del voto de los andaluces y extremeños al P$&E. Tal vez lo diga con conocimiento de causa, ya que a él y a su coalición le votan todos aquellos agradecidos por sus apoyos chanchulleros en Madrid a cambio de beneficios para Cataluña. A CIU, le da lo mismo el insufrible, que Felipe que Blas mientras pueda sacar tajada para su comunidad. Y que conste que no me parece mal que cada uno reclame lo que cree que es justo, y que saque beneficio para aquellos que le han votado. Lo que no me parece bien, es que para intentar echar del gobierno a Zapatero e intentar llegar él a la Moncloa, tenga que ser marrullero y sobre todo injusto. Porque aunque todos sabemos lo que la derecha piensa sobre la crisis y sus métodos de cura, nocivos para los más pobres, no es de recibo que para sacar provecho propio, se intente levantar a dos comunidades. O lo que es peor, se intente enviar globos sonda para que, sea la siguiente ocurrencia a tomar en cuenta por ZP.
No seré yo quien le haga el juego a la extrema derecha española poniendo en una balanza lo que se lleva cada uno. Lo que Cataluña recibe, bien recibido está sobre todo si ha presionado para ello y se lo ha ganado con el poder de sus escaños (que no de sus votos). Pero, si nos ponemos a revisar, revisemos todo. Si el PER es un gasto, aunque no superfluo, si lo son los 1.315 millones de euros que Caixa Cataluña le ha pedido al estado para su fusión con Caixa Manresa y Caixa Tarragona. Pero eso a Durán no le parece mal. Si le parece mal, en cambio, que miles de andaluces y extremeños que no pueden comer, entre otras cosas porque trabajan una tierra que no es de su propiedad sino de la Duquesa de Alba, o de otros terratenientes que viven cómodamente en Madrid o Sevilla, reciban ayudas sociales para poder alimentar a sus proles.
Le propongo un trato justo al ansioso de protagonismo de un partido que con 774.317 votos y un 3,05% obtuvo diez escaños en las elecciones de 2008, mientras que, IU, por ejemplo, con 963.040, un 3,80% sólo obtuvo 2 escaños. Quitemos el PER, nos ahorramos 5.900 euros y para que los agricultores andaluces y extremeños puedan vivir, quitémosle la tierra que trabajan los que cobran el PER a los señoritos y regalémosela a los subsidiados.
Todo el mundo ha pasado por alto una de las medidas de recorte de gasto de Zapatero. Quizá porque a todos les ha parecido bien. Hablo de la adecuación de los envases de medicamento al tratamiento prescrito por el médico y a la dispensación por unidades en las farmacias. Nadie se ha parado a pensar quién va a asumir el coste. ¿Las farmacéuticas? ¡No, hombre por dios!, las farmacias. CIU ya ha dicho que, aunque no están de acuerdo con las medidas tomadas por Zapatero, no se opondrán en la votación en el Congreso de los Diputados. Aparte de que, CIU siempre juega con las cartas marcadas, y siempre está dispuesto a criticar medidas para luego posibilitarlas con su abstención, ahora sabemos que ha negociado con ZP que el coste del recorte medicinal recaiga en las farmacias y no en los laboratorios. Porque la mayor parte de la industria farmacéutica se encuentra en Cataluña, y todos sabemos que lo suyo, es intocable.
Parece que a los de CIU, Cataluña se les ha quedado pequeña. Tras mangonear esta comunidad durante veinte años, los escándalos del Palau, Pretoria y el famoso 3%, y el fiasco reformista de Roca, Durán pretende llegar a Presidente del Gobierno de España por la puerta de atrás y con la fuerza de sus 10 escaños y poco más de medio millón de votos. Para ello ha elegido la estrategia de enredar y de dar ocurrencias, con la esperanza de que ZP, en su espiral por llegar al vellocino de la verdad llamado mercado, recoja esas ocurrencias y tenga que salir por la ventana.
Salud, república y más escuelas.
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