lunes, 14 de junio de 2010

Tanto monta, monta tanto, Isidoro y el del talente

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Leo hoy los capones que Joaquim le da a Zapatero en boca de González. Son muchos los viejos militantes del P$%€, tal vez socialistas de verdad, que tienen en un altar al mayor fraude de la historia de España. No debemos de olvidar que el famoso Isidoro que fue militante en su juventud de Acción Católica y de las Juventudes Obreras Católicas y que como joven burgués quiso jugar a ser socialista, fue el inventor de la beautiful people, el que desmanteló todo el tejido industrial español en pos de la modernidad, que hizo que España fuera la camarera de Europa, que nos metió de lleno en la OTAN (ya sé que de entrada no, pero luego fue que de salida tampoco). Tal vez algún día conozcamos sus devaneos con la embajada de los Astados Unidos y con la CIA y el pacto de renunciar al marxismo y convertir el Partido Socialista Obrero Español en el Partido de los demócrata cristianos proyankees y de los neoliberales cuyo único dios es el dinero rápido y su religión es la fortuna. A sí mismo quizá algún día conozcamos el pacto con el Borbón o si este pacto era sólo una parte de lo permitido por los globalizadores empobrecedores del mundo.

Una servidora (como diría mi admirado Antoñito) joven imberbe en 1982, se dejó seducir por las falsas promesas que sólo eran cantos de sirena del Isidoro y su primer voto se lo dio a este embaucador y defenestrador del sueño socialdemócrata español. Y como el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, cuando llegó el charlatán del talante volví a querer creer en que un cambio de sociedad era posible. Me he hartado de defender al sinsal del talante ante los sarnosos del partido trincofascista, ante los neofascistasliberales y ante muchos para los que Isidoro es su dogma y su fe. Todas aquellas leyes de talante social como la que permite a los gays casarse y adoptar o la de dependencia, no fueron sino ramalazos publicitarios y vacíos de contenido. Se publicita que los gays pueden casarse, mientras se subvenciona a una iglesia que utiliza todos sus medios para ridiculizarlos y para tratarlos como enfermos. Se dicta una ley de dependencia a la que no se dotaba de fondos y de la que se sabía que las Comunidades (particularmente las dirigidas por los trincofascistas) no pondrían en marcha.
Zapatero ha resultado ser un sin sal esquizofrénico que quiso subirse al carro de la fama mundial. Quiso pertenecer al G-20 y al G-9 y explotar una idea en la que moros y cristianos fueran iguales. Y empezó a exigir sillas en los foros internacionales, en los que era tratado como un advenedizo. Mientras los bancos alemanes y franceses jugaban a la ruleta rusa con Grecia, los dueños del dinero emprendieron un plan para acabar con el del talante risueño. Y como el del talente es duro de mollera, acabó rindiéndose a los pies de los neoliberales dueños del dinero y no sólo acabó acatando sus normas sino que fue el primero en ponerlas en práctica.
Zapatero no solo ha sido mi segundo fiasco. Zapatero me ha jodido la vida como se la ha jodido a muchos de sus 11 millones de votantes. Pero no porque haya provocado la crisis como dicen los trincofascistas y sus adláteres sino porque o ha sido el segundo fraude de la historia política de España y porque nos está costando dinero y derechos. Es un estúpido que sólo busca su beneficio y le allana el camino al partido trincofascista. Zapatero es un cadáver político y de un cadáver sólo se espera que al menos sea consecuente con la gente que le ha votado.

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