viernes, 23 de julio de 2010

El que no se consuela...

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Zapatero: "¡Estamos mucho mejor de lo que parece y lo vais a vivir!"

Creo señor Presidente que vive usted en la inopia. Ya se que su discurso va dirigido a sus seguidores de carnet. Pero no debe usted olvidar que quienes le han puesto ahí, somos los que, no siendo de su partido (el P$%€), confiamos primero en usted como persona honesta y social y luego por miedo a una derecha rancia y fascista que está en política para servirse.

Dijo usted el día que venció al patriota de hojalata en las primera Elecciones Generales que el poder no le iba a cambiar. No seré yo quién le contradiga porque no le conozco lo suficiente. Pero si no ha cambiado, es que nos ha vendido. Usted ha vendido a su electorado. Insiste usted en que ha tomado el camino difícil a fin de evitarnos un futuro desolador. Y yo le digo que miente, que es usted un cobarde. Difícil hubiera sido enfrentarse a los que quisieron hundir definitivamente este país a base de comerciar con su deuda. Difícil hubiera sido decirle a los bancos que, tras años y años de duplicar ganancias a base de mortificar a sus clientes, ahora les tocaba arrimar el hombro y “donar” sus ganancias a la patria para salir de la crisis. Difícil hubiera sido no ceder al chantaje de la derecha más rancia y haber acometido la reforma empresarial para que ningún cantamañanas de faria y palillo, pueda dejar en la calle a sus empleados mientras él sigue viviendo en la opulencia y sigue haciendo de las suyas con otro nombre. Difícil hubiera sido impedirle a los asesores y directivos de empresas (sobre todo públicas) que no pueden seguir cobrando “bonus” millonarios mientras las empresas que ellos han llevado a la ruina despiden a sus trabajadores. Difícil hubiera sido cortar por lo sano con la mentira eterna de que el negocio eléctrico es deficitario y haber obligado a las eléctricas a leer contadores mensualmente y a girar recibos claros, simples y con lecturas reales. Difícil hubiera sido no caer en la injuria de intentar hacernos creer que si nos jubilamos dos años más tarde es por nuestro bien y el de nuestros hijos. Difícil hubiera sido modificar la ley de impuestos para que pagasen más los que más tienen.

No intente usted engañarse y engañarnos. Usted ha tomado el camino fácil. El camino del redil y del asentimiento. Todas las acciones tomadas van en ese sentido. En el de favorecer más y más a los inventores de la crisis y en la de la pérdida diaria de derechos de los trabajadores. Hasta nombrar Ministro a un estúpido como Sebastián o a otro que lo más que podría haber llegado a ser, por su preparación, es encargado de comercio, como José Blanco y que además es el que le va a robar a usted la merienda y que, o mucho me equivoco, o acabara durmiendo en los brazos del neofascismo.

No se equivoque usted. Muchos somos los que “jamás” podremos volver a confiar en nadie de su partido. Porque si su partido perdió el socialismo con Isidoro, con usted ha dejado de ser obrero para convertirse en liberal. Ustedes están a la izquierda del PP pero muy a la derecha del centro. Y muchos, como le digo, somos los que pensamos, que la derecha nunca debe llegar al gobierno si queremos que pierda el poder, y usted no ofrece, en lo esencial, nada distinto a los que ostentan ese poder.


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