miércoles, 15 de septiembre de 2010

Racismo, fascismo y salvapatrias

Tal día como hoy, 15 de septiembre de hace setenta y cinco años, el partido Nazi alemán aprobaba las leyes de Núremberg que resumidamente indicaban quién era ciudadano alemán, quién mestizo y quienes apestados (judíos, negros y gitanos, entre otros).

Siete décadas y media después, por lo visto en Europa no hemos aprendido nada. Napoleón Sarkozy dictaba hace unos días una circular que decía textualmente

"Trescientos campamentos deberán ser desmantelados en tres meses, tomando como prioridad los de los gitanos rumanos". Escrito está, pues. O estaba, porque el ministro del Interior ha redactado una nueva circular en la que el objetivo siguen siendo los campamentos de irregulares, pero "sean los que sean sus ocupantes".

Se empieza por endemoniar a los gitanos rumanos y se acaba diciendo que los hijos de los inmigrantes argelinos no son franceses.

Y es que, estamos viviendo en un mundo lleno de personajes vacíos pero muy ambiciosos. Personajes, que en medio de este río revuelto de crisis, falta de trabajo y poco dinero, arengan a las masas a través de SUS televisiones a echarle la culpa de los males provocados por los estafadores del capital a los más desfavorecidos.

Veíamos ayer, por ejemplo, como en dos horas de discurso largo, aburrido y vacío de contenido, la Rancia no daba ni un solo dato específico, sino generalidades que además son falsas desde su inicio. La sanidad en Madrid es un caos: teléfonos de atención primaria que dan tono pero que no son descolgados por nadie (al haber varias líneas, si están todos ocupados al llamante le da señal pero el receptor no da abasto a descolgar), citas para ir al médico de familia con hasta tres días de retraso, listas de espera de hasta un año para el especialista, etc. La educación, ni te cuento. Este lunes era principio de curso. A la desaparición de numerosas rutas escolares (de barrios pobres y desprotegidos todas), se juntan la falta de profesores, de material para los colegios y de instalaciones adecuadas. Como ejemplo, mi hijo ha tenido que pagar la agenda de su colegio PÚBLICO, llevar el papel del baño y servilletas y por enésimo año consecutivo, se ha aplazado la construcción del gimnasio (el que hay, tiene un aforo de 17 personas, en un colegio de 400 niños).

Como decíamos ayer, además con la denostación de los sindicatos por parte de esta mal gobernante, peor persona, fascista, racista y mentirosa, pretende influenciar en el pensamiento del ciudadano para que sean visto como el problema a la falta de trabajo y no como los salvaguardias de unas condiciones mínimas.
Peligrosa coyuntura, la que estamos permitiendo. Las posiciones fascistas son cada día menos despreciadas por la sociedad, lo que lleva a la paulatina pérdida de derechos, a una vida cada vez más complicada económicamente y a que unos pocos se alcen como salvapatrias y salvahombres y que de paso se enriquezcan más y más a cuenta de la explotación del resto de los mortales.
Imagen: Viñeta de Romeu publicada en El Pais.
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