lunes, 22 de noviembre de 2010

Caminos torticeros

Siempre había defendido a Trinidad Jiménez, hasta ahora. Aunque fui uno de los pocos críticos con su actuación en el caso de la mayor estafa mundial: La gripe “A”. Pero las dos veces que hablé con ella, me pareció una persona afable, con la cabeza bien amueblada y con las ideas muy claras. De hecho, en un tiempo atrás, la consideré una de las pocas personas “de izquierdas” que había en el P$%€.
Con los sucesos acontecidos en el último mes en el Sahara, el “concepto” que tenía de Trinidad ha ido evolucionando, primero hacia la decepción, después hacia la rabia y ahora hasta el más absoluto desprecio. No ya porque de la defensa firme de la causa saharaui haya pasado al ignominioso pasotismo. Sino porque, al igual que el sinsal del talante, han mentido vilmente y se posicionan en “el dejar hacer” de un Marruecos que está exterminando saharauis.

Ambos, el Sinsal y Trinidad, siguen pidiendo calma y tiempo porque no hay pruebas de lo sucedido en los campamentos desmantelados y en lo que está sucediendo en el Aiún.Digo que mienten, porque a las declaraciones públicas de personas como Isabel Terraza y demás españoles repatriados que relatan minuciosamente todas las tropelías y asesinatos cometidos por Marruecos, hay que añadir ahora las imágenes de Ahmed Salem Lecuara, un español que llegó ayer a Las Palmas con los ojos hinchados por los golpes, los brazos llenos de cicatrices y muñecas quemadas. Ya están las pruebas, ahora toca ver que hará el Gobierno español que seguro que sigue pidiendo más tiempo aunque no para investigar sino para que el olvido haga su trabajo.

Cuanto más tiempo pasa, más pruebas hay de que Zapatero o es un cagabandurrias sin ningún tipo de moral ni sentimiento, o se ha plegado siendo un converso de los idearios liberofascistas. Ayer veía al “Follonero” en la Sexta como sacaba a la luz, lo que muchos ya calificamos en su día como el mayor timo de la historia de la humanidad: la compra masiva de vacunas de gripe “A” para salvar los dividendos de las multinacionales farmacéuticas. Que la actual ministra de Sanidad no quisiera recibir al Follonero para dar su versión es muy significativo (el que calla otorga) .

Ahora, que el sinsal converso ve como le van a dar un “palo” importante en las elecciones de Cataluña, intenta por todos los medios volver a parecer lo que nunca fue. Antesdeayer gritaba a sus impertérritos seguidores que cueste lo que cueste lo que hacen es lo que hay que hacer (aquello de que aunque te duela es por tu bien). Hoy nos hemos desayunado con la carta que van a dirigir a sus socios comunitarios para que incrementen la ayuda a Haití (lo que es de aplaudir). Actos que se quedan en la palabrería, que no suponen ningún compromiso serio y sobre todo que no suponen ningún cambio de políticas torticeras, ni ninguna actuación que pueda molestar a sus socios en el camino hacia el nuevo medievo.


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Imagen: Mikel Casal