lunes, 7 de febrero de 2011

Un timo llamado democracia

La Constitución española de 1978 en su artículo 1, dice que “España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”.

Mañana se presenta el nuevo partido de la izquierda abertzale en la que, sus nuevos estatutos condenan la violencia en cualquiera de sus manifestaciones, incluida la de ETA. Además, según El País, los estatutos de este nuevo partido son similares a los de P$%€ o los del PNV.

A pesar de esto, tano los fascistas del Partido Patrincar como los demócrata cristianos del P$%€, ya han declarado que no será suficiente para declarar “legal” a esta nueva formación y que pueda presentarse a las próximas elecciones municipales de Mayo.

Nuevamente vemos que la Constitución española se convierte en papel mojado y que los dos grandes partidos de este país (y el otro corrupto versión catalana del trinque español), están por la labor de declararse salvapatrias y decidir por nosotros lo que nos conviene o no.

Para que el P$%€ recuerde que está bajo vigilancia de los salvapatrias, de los “buenos” de esta película, de los de siempre y de los que dejaron todo atado y bien atado, el sábado se organizó una manifestación de peluqueros en las que la gallina, con la bandera franquista y las pancartas de odio en insultos al presidente del Gobierno, eran lo habitual. A esa manifestación acudió la Rancia y fue transmitida, como siempre por telefachid, una tele que nos cuesta a cada madrileño 17 euros mensuales y que no la ven ni sus propios trabajadores.

Las razones dadas por estos salvapatrias es que este nuevo partido cuando llegue a los ayuntamientos, financiará con dinero público a los etarras. Esto que en realidad pasa con ayuntamientos y gobiernos de todo color político (la AVT se financia con las ayudas de la rancia, los legionarios de cristo, lo mismo, al igual que los fascistas de manos sucias y tantas y tantas organizaciones fascistas financiadas por ayuntamientos y comunidades de los trincosos), sería más fácil que dejara de suceder si se controlara o se acabaran las subvenciones a cualquier tipo de institución en lugar de ilegalizar formaciones. Pero claro, estos salvapatrias fascistas que financian sus intereses con dinero público, no están dispuestos a cerrar el grifo y dejar a los suyos sin perras para que, por ejemplo, manos sucias pueda pagar a sus abogados y quién sabe a quiénes más, para que Garzón haya tenido que dejar la judicatura y de paso la instrucción del caso Gürtel. ¿De qué iban a vivir por ejemplo las FAES si Zapatero o el Gobierno de la Rancia les cortaran las subvenciones? Para ellos es mucho más fácil ilegalizar sistemáticamente a quienes “molestan” y de paso ganan un par de millones de votos de primates.

Aunque ya es de sobra conocida mi postura, dejaré una vez más claro que ni la AVT, ni ninguna otra víctima, asociación de víctimas o familiar de víctimas tienen derecho a imponer su rencor al resto de los habitantes de este país. Que ETA es un grupo de mafiosos asesinos, nadie lo pone en duda. Que a ellos (a las víctimas) les han jodido la vida, tampoco creo que nadie lo ponga en duda. Pero lo que ellos proponen es lo del “ojo por ojo. Que el estado tenga que seguir sus consignas, es como dejar que el estado legisle a petición de la Madre de Sandra Palo o de los padres de Mari Luz Cortes o por cualquiera de los miles de asesinados anualmente en nuestro país por otros tantos desaprensivos iguales o peores que los etarras. El estado debe asistir a las víctimas y debe pagar por no haber sido capaz de defenderlas, pero de ahí a dictar la política penitenciaria, exterior, de negociación o cualquier otra, hay un abismo.

La izquierda abertzale, nos guste o no, representa a una buena parte del pueblo que vive en Euskadi. Lo demuestra el “miedo” que tiene el P$%€ y sobre todo los trincosos a que se presenten. Porque si tuvieran constancia de que les iban a votar cuatro, les dejarían presentarse sin ninguna objeción. Pero saben que históricamente han representado entre un 10 y un 20% de la población y eso es mucha población como para no tenerla en cuenta.

Porque si, ellos, aunque condenen la violencia, y aunque sus estatutos sean idénticos a los de cualquier otro partido político, deben demostrar durante tiempo que son demócratas, muchos pedimos que se aplique el mismo principio al Partido Patrincar, quiénes treinta y cinco años después de la muerte del dictador fascista, siguen sin condenar su dictadura, siguen financiando organizaciones fascistas y representan en sí mismos la ideología de muchos de los asesinos de la dictadura franquista.