lunes, 7 de marzo de 2011

Partido Patrincar,... y desverguenza.

Ahora que tanto PP como PSOE han proclamado candidatos a las elecciones municipales y autonómicas, tenemos que oír estupideces de tal calibre como la dicha hoy por el señorito andaluz Arenas:
“la política actual del Gobierno socialista está centrada en mentir -como con la crisis o el caso Faisán- insultar y prohibir”.

Como dicen en mi pueblo “… le dijo la sartén al cazo”.

Como decía el otro día el maestro Palinuro (Don Ramón Cotarelo) “Corruptos son los otros”. Y es que a los del Partido Patrincar si algo les sobra es cara dura y jeta y si de algo carecen es de honradez y buenos modos. Podría recordar aquí, los casi treinta insultos distintos con los que ha calificado a lo largo de estos últimos ocho años el Babas a Zapatero (y sí, babas es un insulto).

Todos recordamos aquello de “ha sido ETA” y la mentira sobre mentira que les llevó a perder las generales del 2004. O podríamos recordar también lo de “les puedo asegurar que Irak posee armas de destrucción masiva”. Queda pues en evidencia, que estos del trinque no son las hermanitas de la caridad en lo de los insultos y las mentiras. Y hasta tal punto les delata el subconsciente, que su campaña electoral “Puedes confiar” viene dada precisamente por su falta de honradez y por la peligrosidad de sus candidatos.

Es vomitivo que se empeñen en recordar al PSOE sus candidatos envueltos en procesos poco claros y sin embargo, sean capaces de presentar a la Generalitat Valenciana al tipo más peligroso y con las manos más sucias de toda España. El tipo que está IMPUTADO en el caso de corrupción más grande de la historia de España: el de las correas. Pero no sólo de curillas se cubre la mierda del Partido Patrincar. Los casos de la basura de Alicante, Castellón, Tres Cantos, Boadilla del Monte y Arganda del Rey son otros cuantos kilos de mierda a añadir a la corruptela de los trincosos.

Y para colmo se molestan porque dudemos de su honestidad y honradez porque en alguno de estos casos se han ido de rositas, no porque sean inocentes sino porque se las han arreglado para que el carnicero del Yakovlev, haya conseguido el sobreseimiento de los mismos por alguna estratagema como los de prescripción del delito o como en el de Tres Cantos porque unas grabaciones muy reveladoras de la forma de actuar de estos asquerosos, no son admitidas como prueba por el juez de turno. (Es curioso que a uno le puedan condenar por la rotura de una luna de un banco por el parecido con la grabación de la cámara de un Cajero, pero una grabación de una conversación en la que el propio implicado reconoce haberse producido aunque se escusa en el acaloramiento del momento, no sirva como prueba).

Y lo peor de todo es que, entre muchos de los posibles votantes, el “todos son iguales” les sirve de narcótico a la hora de votar a estos seguidores de Alí Babá. A Zapatero y a los suyos se les puede acusar de muchas cosas. Y evidentemente en ese partido también hay concejales que se dedican a poner una mano abierta en la espalda mientras con la otra aprietan el botón que cambia y recalifica cientos de metros cuadrados de un nuevo plan urbanístico. Pero de lo que no se les puede acusar es de tener un partido montado única y exclusivamente para el negocio de propios y allegados, de concejales, presidentes de diputación, presidentes y presidentas de Comunidad y hasta de los propios miembros del gobierno. Como tampoco se les puede acusar de estar en permanente campaña electoral ni de ponerle nombres a los servicios de ayuntamientos y Comunidades que engañen a la gente y les sirva de promoción: “Madrid funciona”, “La suma de todos”, o “Madrid Limpio”. Todos mensajes subliminales, mentiras muy gordas y publicidad con el dinero de todos.