lunes, 16 de mayo de 2011

No les votes, echalos...

Domingo 15 de Mayo. San Isidro patrón de Madrid. A las 17:30 horas bajo andando por la acera impar de la Gran Vía. Chulapos, Chulapas, Punkis, Rokeros, Giris y un loco en patines (que se salta los semáforos en rojo) componen la simpar fauna de esta urbe dónde la masa no existe y lo individual prima.


Poco a poco me acerco a lo que fue mi casa y a lo que hoy es el símbolo del dispendio, de la pólvora del Rey y de los sueños megalómanos de un alcalde faraón. No hay mucha gente. Aún es temprano. Faltan veinte minutos para la hora convocada. La acera del Banco de España está llena de gente y el Paseo de Recoletos también. Menos en la del Cuartel general del Ejército porque da el sol. Un sol primaveral y ya justiciero.


A la hora convenida aun no éramos muchos. Diez minutos más tarde, seguía en la confluencia de Alcalá con El Prado sin haberme movido ni un ápice pero la pancarta que hacía nada estaba junto a mí, ya está a la altura de la Gran Vía. Parece que nos movemos. Miro hacia Cibeles y veo que la gente sigue en la Plaza. Ahora ya no se ve el principio de la manifestación. Son las siete. Me encuentro a la altura de la Gran Vía. Vuelvo a mirar hacia Cibeles y sigo viendo gente en la Plaza que ya no distingo. Ya no veo la pancarta del principio de la manifestación. Estoy sólo. Es la primera vez que estoy sólo en una manifestación. La mayor parte de la gente a mi alrededor son chicos muy jóvenes. Estudiantes en su mayoría. Hoy no están de botellón. Hoy están comprometidos con su futuro. De pronto una cara conocida aunque no familiar. Me suena y no caigo. ¡Coño, uno de los actores de la serie Pelotas! (Alberto Amarilla). A su lado el GRAN Willy Toledo. (¡Este siempre está en la lucha!). Les acompañan unas chicas de buen ver y otro hombre que no conozco. Yo sigo a lo mío. Ahora han llegado a mi altura (o yo a la de ellos) unos percusionistas muy cachondos que tocan bongos, tambores, silbatos, cencerros. Todos bailamos al son de su salsa. Empiezo a ver algunas personas mayores aunque la mayoría siguen siendo chavales universitarios. ¿Dónde están los parados? ¿Y los padres de estos chavales?



Llegamos a la altura de la calle Sevilla. Los bongueros han quedado un poco atrás. La manifestación se aprieta. Ahora da un poco de agobio. Mucha gente y poco espacio. Tengo la boca seca. Vuelvo a ver al que iba con Willy Toledo que lleva una bolsa con la que refrescar sus gargantas. No pienso en ello. Ahora toda la manifestación se sienta. Cánticos y consignas como lo de “PSOE y PP la misma mierda es” (y no izquierda y derecha como dice el manipulador ABC . Cantamos a coro “Espe, espe, espe, ESPECULACIÓN”. Cada vez que el helicóptero de policía nos sobrevuela, se oyen pitos y voces. También otro cántico “Queremos salir, en Telemadrid”. Ahora andamos de culo y cantamos “Con este sistema, vamos de culo”. La manifestación es una fiesta. Los chavales saben siempre como divertirse aunque estén (estemos) reivindicando un cambio de sistema. Muchas pancartas contra bancos, contra el euro, contra el sistema. Algún que otro personaje que encarna el mal. Pancartas contra el dinero que recibe la iglesia y contra el pago de las visitas del Papa o de los líderes árabes.



Era una manifestación convocada por un colectivo sin ideología. Pero no había pijos, ni corbatas, ni curas ni monaguillos (aunque sí mucho iphone). Si estaban las banderas republicanas o de la CNT. Mucho pendiente en la nariz (piercing), mucho pelo afro, mucho escote y mucho vaquero. Desde luego si estos chavales eran de derechas (aunque sea moderada), lo disimulaban muy bien.





Estoy contento. Ayer vi que los chavales si tiene preocupaciones y que quieren luchar por ellas. El jueves 7 de abril lo demostraron y ayer lo ratificaron. De momento, nuestra lucha que es la de ellos, no cambiará nada. Pero si queremos un mundo mejor y otro sistema sin corruptos, sin manipulaciones, sin banqueros que nos roben y sin Telefónicas que nos opriman, este es el camino.