martes, 21 de junio de 2011

Contra el Pacto del €uro (II)


Cuando dábamos palmadas con las orejas por el éxito de las multimanifestaciones del 19J en Madrid, Barcelona y el resto del estado, los especuladores que nunca descansan nos daban ayer un toque de atención a través de ese órgano quema países que es el FMI. Dicen los de los calcetines y el espíritu raído, gerentes mafiosos del caos internacional, que Europa necesita más cohesión y cooperación si no quieren que más países acaben siendo aniquilados como Grecia, Irlanda o Portugal.

Es decir, que si los gobiernos de la Unión no se ponen de acuerdo en financiar la quiebra técnica de Grecia, si los españoles seguimos dando la lata con eso de la justicia social y de que esta crisis no la pagamos, nos atengamos a las consecuencias.

Hasta en canales nada sospechosos de ser adalides de la izquierda como el ABC o el grupo PRISA, andan pregonando que Grecia no podrá pagar el nuevo préstamo envenenado con el que la hijaputa, le petit napoleón y sus secuaces quieren darle la puntilla al estado griego. Y también dicen que, en el caso de que pudieran pagarlo, sería a costa de dinamitar el estado griego. Lo que si fuera un negocio, sería echar el cierre después de la liquidación de todos sus enseres.

Lo que le han hecho a Grecia y le harán a Irlanda y Portugal y a España, Italia o Bélgica, si les dejamos es reventarle el negocio a base de competencia desleal y trampas. Ya lo he contado alguna vez pero insisto. Grecia sacaba deuda pública que le compraban básicamente los bancos alemanes (y algún que otro francés). Las agencias de rating que trabajan para esos bancos, empiezan a especular con la calificación de la deuda griega hasta que los intereses suben y la calificación baja. Grecia sigue sacando deuda que siguen comprando los bancos alemanes con el dinero que a su vez les presta el BCE al 1%. Ahora la deuda griega se compra al 5 o 6%. Standard & Poor´s, Moody´s, o Fitch siguen bajando la calificación y los intereses siguen subiendo… y así hasta la situación actual en que la calificación de la deuda griega está en el grado de los bonos basura y los intereses alrededor del 15%. Si las agencias dicen que la deuda griega es una mierda pinchada en un palo, cuya posibilidad de devolución es cero, ¿porqué los bancos alemanes y franceses siguen comprando esa deuda? ¿Le prestaríamos nosotros dinero a un amigo que sabemos que nunca nos devolverá? Humanamente se lo podríamos regalar, pero nunca prestar. Y si hacemos que nuestro amigo venda el coche, la casa y a sus hijos para podernos pagar nuestro dinero más los intereses, ¿cómo nos calificarían a nosotros? ¿Tal vez como hijos de mala madre, rastreros e inhumanos? Pues eso es lo que le está pasando a Grecia. Entre bajada y bajada de calificación y entre dinero y dinero prestado por la Unión, le han obligado a despedir funcionarios, a vender empresas públicas, a subir la edad de jubilación y rebajar las pensiones (¿nos suena, verdad?). Con el nuevo préstamo le obligarán a dejar de prestar los servicios públicos universales como la sanidad o la educación que serán traspasados a las empresas privadas (cuyo capital será mayoritariamente alemán). Bajarán de nuevo los salarios, nuevos despidos de funcionarios, subidas de impuestos indirectos como los de la gasolina, el tabaco, el alcohol y el IVA (¿nos sigue sonando?). Y así hasta que Grecia no tenga nada más que vender o privatizar, y sus ciudadanos, dinero con el que pagar impuestos indirectos.

Esto está inventado desde el siglo XVIII y se llama colonialismo. Colonialismo que durante la segunda mitad del siglo XX se fue transformando en países del tercer mundo. Países como los africanos, los asiáticos y los hispanoamericanos dónde los trabajadores no tienen derechos, los salarios los pone el patrón, el hambre está a la orden del día y la violencia y los crímenes son la forma de resolver las pendencias.

La calle y nuestro movimiento pasan por ser una de las pocas soluciones a estos hijos de mala ramera.