martes, 28 de junio de 2011

Revanchismo, odio y violencia


Pasaban ayer dos sucesos intrínsecos y opuestos. Mientras en el Congreso, el meapilas exfalangista montaba un homenaje a las víctimas del terrorismo (al que no acudían, por cierto, los más talibanes del PP y de la AVT), en la Audiencia Nacional se juzgaba a Otegi, la mano oculta del cambio de estrategia de la izquierda abertzale hacia la acción política en lugar de la violencia.
Cuando veo estos homenajes que se hacen a las víctimas, me recuerdan a las historias de viudas libertinas que lloraban a sus maridos por el día y homenajeaban su cuerpo con el amante de turno por la noche. Durante el día, eran plañideras enlutadas hasta la coronilla para dar pena y “fingir” dolor, mientras que la noche traía camisones transparentes, y jolgorio por doquier. Necesitaban no el respeto de sus amigos y vecinos, sino que se hablara bien de ellas, que “el qué dirán” les pasara de largo.

Al igual que la viudita alegre, los del Partido Patrincar y algunas de las víctimas, no buscan respeto, sino notoriedad y apariencia. Unos porque el “rédito” político de la venganza les da suculentos beneficios electorales (los del trinque) y los otros, porque el odio y la venganza es lo único que mueve sus vidas.

Ser víctima del terrorismo, no debe de ser nada fácil. Los recuerdos, las torturas y las secuelas deben marcar tu vida para siempre y en muchos casos traer a tu casa el infierno. ¿Realmente, todos los afiliados a la AVT, son víctimas del Terrorismo? Recuerdo que no ha mucho un nefasto personaje, barbero de profesión, presidió esa institución. Recuerdo, también que la víctima del terrorismo fue su hermano, con el que dicen las malas lenguas que no se hablaba. Recuerdo que, lo que movía los hilos de tan miserable ser, eran los réditos prometidos por el partido patrincar o las supuestas promesas de un puesto en las listas electorales.

Siempre he comentado que las víctimas reales del terrorismo tienen todo mi apoyo y deben ser “reparadas” y a poyadas por el estado como responsable subsidiario. El dinero, no calma el dolor, pero ayuda a comprar vendas para cerrar heridas. De ahí a vivir bajo el perpetuo manto de su “calamidad”, de ahí a tener que considerarles como un tercer parlamento, hay un trecho que no debemos rebasar. La justicia, nunca puede ser venganza.

Por otra parte, el Audiencia juzga a Otegi por intento de reconstruir HB. No sé qué gravedad puede llagar a tener ese delito, pero visto lo explicado hoy por Otegi, no parece muy lógico que el fiscal pida 10 años de prisión, cuando para la mayor parte de los homicidios se piden de 8 a 12 años. Que a Otegi se le condene de nuevo a la cárcel, no va a servir de nada a la víctimas y puede suponer un serio retroceso en el proceso de paz.

Por último, todos los que diariamente seguís mi bitácora, sabéis que siempre he estado a favor de la legalización, primero de Sortu y luego de Bildu. Ahora, tras la toma de posesión de alcaldías y diputaciones, no me gustan los derroteros que está tomando la actitud de esta coalición. Y no me refiero a las chorradas de quitar un retrato del Rey del salón de plenos de un ayuntamiento o de no dejar entrar a los escoltas a los edificios municipales. Esos asuntos no son ni reprobables, ni aplaudibles. Son simples actos de propaganda. Lo que no me gusta, es que desde los ayuntamientos se promuevan homenajes a los asesinos. Esta actitud, que está tan cercana a la del PP hacia ellos,(y que sin embargo recriminan y que a su vez, tanto les ha ayudado a tener el tremendo éxito que han tenido), que me da escalofríos. Las actitudes revanchistas de unos (el PP) y de Otros (HB) sumieron a Euskadi en un clima de miedo y violencia, que no creo que los propios vascos quieran siquiera recordar.