jueves, 7 de julio de 2011

Delincuentes calificadores


Imaginemos que en el mercado dónde habitualmente compramos la carne, el pescado y la fruta, hubiera un puesto que viviera de comunicar en una pizarra, un ranking diario con la mejor carne, el mejor pescado y la mejor fruta. Imaginemos que, ese puesto un día pone en el nº 1 de la pizarra informativa que el puesto Manolo tiene unas hamburguesas hechas de solomillo de buey de Kobe. Imaginemos que ese día Manolo vende todas sus existencias de hamburguesas y que al día siguiente vende otras tantas pero a precio 20% más caras debido al éxito. Imaginemos también que, al tercer día empieza a comentarse en el mercado que hay unos cuantos ingresados en el hospital por culpa de una salmonelosis. Ese mismo día el puesto evaluador insiste en que las hamburguesas de Manolo son de primera calidad y certifica que son de buey de Kobe. Sigamos imaginando que un día más tarde ya son decenas de personas las intoxicadas y que sanidad se lleva una muestra y resulta que las hamburguesas de solomillo de Kobe, son en realidad de muslo de vaca y que llevan un montón de sulfitos y conservantes y más días en la cámara de los recomendados, y además no se han conservado debidamente y son el causante del foco infeccioso. Imaginemos que decenas de personas mueren. Imaginemos también que el puesto evaluador sigue informando día a día de la calidad de los productos como si nada. Sigamos imaginando que, unos días más tarde, el puesto evaluador coloca un cartel que dice que a la pollería Isidoro Sanidad le ha retirado una partida de pechugas en mal estado. Días más tarde dice que los conejos que vende Isidoro proceden de una partida con mixomatosis y una semana después que han encontrado cucarachas dentro del puesto. Isidoro tiene que cerrar el puesto y Julián se queda con él a un precio irrisorio.

Sigamos imaginando que ahora se descubre que el puesto evaluador recibía dinero negro de Manolo y del pollero Julián. Imaginemos que Alfredo, el del puesto evaluador tiene más cara que espalda y sigue evaluando como si tal cosa. Ahora, Alfredo recibe, bajo cuerda, dinero de la frutería Angelita para que informe desfavorablemente de la frutería Nicanor porque Angelita quiere quedarse con ese negocio. Ahora el puesto evaluador, primero dice que los pepinos de Nicanor proceden de Marruecos, más tarde que los tomates que vende son de una partida recogida en la carretera del vuelco de un camión y por último que todo el género que vende Nicanor es basura. Nicanor mientras tanto, se ha molestado en rebajar el salario de sus dependientes para así comprar género más caro, luego en dejar de vender frutos secos para que Angelita le dejara en paz y por último en subir el precio de los productos a la venta para competir en igualdad con el otro puesto. Aún así, Alfredo ha seguido colocando los carteles periódicamente sobre la mala calidad de los productos Nicanor y éste acaba cerrando y Angelita consiguiendo el puesto.

Ahora, paremos a pensar. Si esto sucediera, cuando los compradores conocieran que Alfredo se vende al mejor postor y que sus informes son una mierda, ¿Alguien le haría caso? ¿La justicia dejaría que Alfredo siguiera con su actividad? ¿Los demás puestos que no están en el enredo, consentirían que siguiera informando? Imagino que todos habréis contestado que no a las tres preguntas. Y ahora viene cuando la matan. Entonces ¿Porqué seguimos haciendo caso a Moody’s y todas las agencias calificadoras de deuda si sabemos y está demostrado que están al servicio y viven del dinero que le pagan los especuladores?¿Por qué la justicia de la Unión Europea no los persigue como delincuentes que son?¿Por qué, Italia, Bélgica, Dinamarca, Suecia, etc., permiten que estas agencias sigan jugando con la deuda de los demás países?


***********************************************************************


Hoy quiero difundir este video en el que reclamamos que todas las decisiones políticas que afecten a la calidad de vida de los ciudadanos se tomen mediante referendum: