El otro día vi una encuesta (no recuerdo ahora si era del CIS o de una de esas empresas que se dedican a preguntar a la gente para cocinar encuestas a medida) que decía que el 60% de los españoles creen que el PP está mejor preparado que el PSOE para sacar a este país de la crisis. En esa misma encuesta preguntaban a los ciudadanos por el programa del PP con el que deben sacar a España de la ruina y el 90% afirmaban no conocer dicho programa (lo que quiere decir que el otro 10% mentía).
Muchos no conocemos el programa del PP porque no existe, pero si conocemos por dónde van los tiros viendo lo que están haciendo en Madrid y Valencia. Su programa no existe porque las medidas a tomar son distintas según la situación pero básicamente todas convergen en un único criterio: desmantelar el estado de bienestar. Hacer que los amigos se hagan ricos mediante la contratación con las administraciones públicas y que los trabajadores trabajen cuanto más mejor y por el precio mínimo posible.
España está en una mala situación económica con medidas ultra-liberales tomadas por un gobierno que se autodenomina socialista. Grecia está en bancarrota y a partir de ayer en quiebra técnica, con un gobierno que se autodenomina socialista. Pero si las estas medidas no nos gustan (y al menos a mi no me gustan), y si queremos saber lo que nos pasará de aquí a un año cuando los trincofascistas lleguen al gobierno, miremos de reojo a Portugal. Nuestros vecinos, fueron timados no ha mucho con un gobierno autodenominado socialista. Para solapar el timo, el gobierno rebajó el salario a los funcionarios, las pensiones y aumentó el IVA. La oposición clamaba contra esas medidas (¿os suena?). Y una vez llegado al gobierno, muestran por fin sus cartas: un impuesto para quedarse con la mitad de la extra de navidad de todos los ciudadanos, privatización de la red eléctrica (EPD y REN), vender el 8% de la petrolera GALP, privatizar correos y la aerolínea TAP. Todas empresas que no sólo no le cuestan un euro al erario portugués, sino que dan pingües beneficios.
Otra encuesta dice que el 75% de los españoles están a favor de las propuestas realizadas por nuestro movimiento 15M. Pero no basta con eso. No se puede estar a favor de un movimiento que quiere renovar completamente la política, la sociedad y las formas y seguir votando al PSOE o al PP en espera no se sabe muy bien de qué. Siempre he dicho que luchamos contra molinos de viento: la prensa, la televisión y la radio. Por eso debemos difundir lo que están haciendo en Grecia o en Portugal. Debemos hacerle entender al ciudadano que esas medidas nos llevan directamente al hambre, a la esclavitud y probablemente a cruentas luchas dónde muchos quedarán en el asfalto de cualquier calle. Debemos hacer entender al ciudadano que, si no quieren una lucha violenta, con miles de muertos, hemos de empezar cambiando la orientación de nuestro voto. No se puede querer que cambien las cosas y seguir votando a quiénes nos están llevando a la ruina y a la miseria, mientras a quiénes representan (pero no les eligen) se forran más y más cada año, nos quitan el pan de nuestros hijos y el derecho a una sanidad y una educación públicas y de calidad.
