domingo, 5 de septiembre de 2010

Tregua. Se acerca el final


Hoy la Banda de asesinos ha anunciado una nueva tregua que esperemos que sea el principio del fin en la desaparición de la misma. Todo el mundo coincide en que los últimos batacazos dados a las distintas direcciones desde la ruptura de la tregua anterior, el acoso policial y la colaboración por parte del Gobierno de Francia han llevado a los asesinos a un callejón sin salida. Hoy sólo he podido escuchar declaraciones del señorito andaluz del PP en las que decía que ETA lo único que tiene que hacer es desaparecer. Y en eso estamos de acuerdo. Pero seguramente será lo único en lo que coincidamos. Por declaraciones anteriores (que no tardarán en volver a repetir) los del Partido Fascista están convencidos en que el mérito es suyo por la ley de partidos. Y seguro que muchos de sus TDLC se lo creen. Pero para ver la realidad de un final feliz de esta Banda de extorsionadores y asesinos, debemos considerar muchos otros movimientos de peones que han llevado a los asesinos al punto dónde se encuentran ahora. En primer lugar, la colaboración de las fuerzas de seguridad francesas con las españolas es consecuencia directa de la política exterior llevada a cabo por Zapatero en los últimos seis años. Zapatero y Moratinos han hecho comprender a los franceses (y al resto de la Unión) que ETA no era sólo un problema de España. ETA era y es un problema de toda la Unión. Y lo es desde que dejaron los ideales fanáticos políticos para convertirse única y exclusivamente en extorsionadores y asesinos a sueldo. Como prueba evidente de que esto es así, está la colaboración de la policía portuguesa que evitó (aunque parece que casualmente) el establecimiento de una base estable en Portugal de los asesinos chantajistas. En segundo lugar, el éxito de los cuerpos y fuerzas de seguridad el estado (Policía, Guardia Civil y Ertzaintza) es mérito directo del Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quién estableció políticas de infiltración dentro del mundo abertzale tanto en la parte del País Vasco español como en el francés dónde hasta entonces, los etarras eran escondidos, protegidos y camuflados. El oír, ver y callar de la política antiterrorista diseñada por Rubalcaba, ha sido el bastión principal del ahogo y acorralamiento de los extorsionadores. Estos infiltrados han llevado al talego a las sucesivas direcciones etarras desde que se rompió la última tregua con la bomba en Barajas. La ley de partidos, aunque ha sido importante para asfixiar las finanzas del mundo abertzale, no ha tenido la importancia que a los fascistas les gustaría. Y, es más, si se aplicara como ellos pretenden, los primeros en ser ilegalizados serían ellos. Y digo que no ha sido tan importante como a ellos les gustaría, porque se pueden ilegalizar los partidos, pero no ni las ideas ni los votos. Y, aunque con muchos problemas, la izquierda abertzale, consiguió presentarse en algunos ayuntamientos e incluso ganar en muchos de ellos. El sentimiento nacionalista vasco es algo con lo que se puede o no estar de acuerdo, pero tan legítimo como el sentimiento nacionalista español o el fascista del partido pa trincar. Además, el acercamiento de algunos ex-etarras y dirigentes abertzales, a posiciones más pacifistas que han criticado públicamente el derramamiento de más sangres, es consecuencia del diálogo habido hasta el día antes de Nochevieja del 2006.
Así pues, una buena noticia. Y, al igual que no me duelen prendas en criticar la política económica del gobierno y su abrazo por obligación o por miedo de las políticas neofascistas liberales, tampoco se me deben caer lo anillos a la hora de reconocer el éxito de Rubalcaba y de Moratinos y la culminación en esta nueva tregua como salida al acorralamiento y al cierre del círculo etarra.

Imagen: J.R.Mora

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