miércoles, 11 de mayo de 2011

Entre PPerros anda el juego


Ayer mediodía veo en uno de los noticiarios a un etarra que, recién salido de la prisión de Herrera de la Mancha, portaba un cartel en euskera en el que se podía leer “BILDU-independentzia eta sozialismoa” con un dibujo de una urna y muchas manos metiendo el voto. Le pregunto a mi mujer, ¿cuánto van a tardar los fascistas de la gaviota en indicar que el Constitucional se ha equivocado y que esa era la prueba?

La verdad es que el cartelito de marras es todo un despropósito porque, aunque pide el voto para Bildu, le hace la campaña al PP y más aún cuando la palabra “y” que en vasco se escribe ETA se colorea en verde cuando ““independentzia” y “sozialismoa” van en rojo. Yo que NO suelo ser mal pensado a primera vista creí en el simbolismo con los colores de la ikurriña, pero el locutor ya me hace ver el doble juego de la palabra que en un principio no había visto. Parece evidente que se le quiere dar ambos significados en la pancarta y más cuando el preso liberado ha pasado casi 25 años en prisión por pertenencia a banda armada (comando Irrintzi) y aunque no tiene delitos de sangre, nunca ha mostrado arrepentimiento y ha expresado verbalmente su compromiso con la lucha armada.

Pues bien, no habían pasado ni tres horas cuando la sin par SorAYA (he aquí un paralelismo como el de ETA=Y y ETA=grupo terrorista), confunde ETA (Y) con el nombre de los bandoleros asesinos. Por muchas ganas que tengan los FAeSCISTAS (otro paralelismo) de acabar con Bildu, no se les puede juzgar por eso porque siempre podrán decir que en realidad ponía “independencia y socialismo” y que lo del color distinto era por la bandera de Euskadi. De igual forma que no se puede juzgar a nadie por poner esPPeculación, PPrevaricación, EspeRancia o soPPlapollas.

Sigo pensando que Bildu debe de estar en las elecciones porque EA y EB han demostrado sobradamente que no son parte de ETA y que confutan la violencia, y porque no se le pueden quitar los derechos civiles a nadie por una mera sospecha.

Pero hay cosas que no me cuadran o que para cuadrarlas tengo que pensar cosas muy raras y con mucha transcendencia política. ¿Por qué, sabiendo que BILDU está bajo sospecha de los del Partido Patrincar y de todos los “simples” de este país, a un etarra que acaba de salir de prisión y que no se arrepiente de ser etarra, le colocan esa pancarta y el la acepta? ¿ETA necesita tanto de la rabia del PP como el PP necesita de la violencia de ETA? ¿Buscaba este etarra la ilegalización de Bildu para tener “escusas” para seguir asesinando? ¿Ha sido simplemente un “calentón” de este individuo para “joder” al PP sabiendo que este saltaría como si le hubieran puesto un hierro candente en el culo?¿a pesar de declarar lo contrario, han llegado los etarras a la conclusión de que la vía política es la única alternativa que les queda?

Muchas preguntas y pocas respuestas. Pero da la impresión de que tanto PP como ETA son dos perros rabiosos que se necesitan mutuamente. Los primeros, porque como ya he dicho alguna que otra vez, el nacionalismo es algo que resurge con las dificultades económicas, y los del trinque saben que tienen unas cuantas decenas de miles de votos defendiendo posturas nacionalistas españolas, frente a las nacionalistas vascas (que se le supone a ETA, aunque éstos sólo sean una banda mafiosa). Los segundos, ETA, porque necesitan recuperar el victimismo. Necesitan ese apoyo no explícito pero si simpatizante de quiénes ven en el Partido Patrincar el causante de todas las opresiones y desmanes del estado español. Ambos se necesitan para tener contentos a sus votantes. Sin olvidar además que, por medio está el sabroso pastel económico de los escoltas y de las empresas de seguridad privada, cuyos directivos son más que proclives a ideas de ultraderecha y simpatizantes (cando no afiliados) de los del trinque.

Acabaremos hasta el gorro de escuchar al Babas y sus secuaces pedir repetidamente y hasta el aburrimiento la ilegalización de Bildu, si no es por la pancarta, será por quién la portaba y sino porque los que fueron a ensalzarle a su salida de la cárcel. El caso es “llegar” a quienes tienen el ideario más simple que el mecanismo de un palillo.

Foto: Elisa Laderas (EFE)